‘La perdí para siempre’
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‘La perdí para siempre’
ESTIMADA ANA:
Necesito desahogarme. Soy un hombre de 50 años, vivo completamente solo, he perdido lo único valioso en mi vida: mi familia, y la he perdido como el más tonto de los tontos.
Mi egoísmo, mi conformismo y otros adjetivos que me apena tanto escribir, pero el peor fue mi falta de amor hacia la mujer que debí amar y proteger y sin embargo me dedique a ignorarla, a matar todas sus ilusiones, su vivacidad, la apague completamente y cuando la vi totalmente sumida en la amargura y depresión que yo le provoqué lo único que hice fue observarla, para mi era mejor verla así pues de alguna forma la tenía controlada, que egoísta fui.
Cuando la conocí era una jovencita transparente honesta y con todo el deseo de tener una familia feliz. Nunca la apoyé, jamás me importó lo que ella esperaba de mi, todo lo contrario, me divertía darme cuenta de su debilidad, la convencía tan fácilmente, pero que estúpido de mi, no era debilidad sino su deseo de creer en mi y por eso me daba oportunidad tras oportunidad, pero yo nunca cumplí ninguna promesa al grado de poner en riesgo el futuro de mis hijos.
En lugar de ver mis errores y tratar de corregirlos porque destruían poco a poco mi matrimonio, yo le dedicaba tiempo a todo menos a mi familia, ella me advertía lo que estaba sucediendo pero yo en mi egoísmo nunca la escuché, la dejé completamente sola, sin una gota de esperanza en mí y luego vino lo impensable: otro hombre la sacó de la oscuridad donde yo la tenía viviendo.
Fui tan soberbio que pensé que ella jamás tendría el valor de dejarme o que nadie voltearía a verla pero gran error, yo era el ciego, no veía lo que tenía a mi lado.
Me pidió el divorcio yo no quise dárselo tan fácilmente, le pelée todo lo que pude, no me importó que se tratara del patrimonio para mis hijos, yo quise darle lo menos posible para que no tuviera tiempo de nada, sólo de pensar que haría sin mi, nuevamente mi egoísmo iba por delante… al fin nos divorciamos.
Ella se acaba de casar y cuando la veo puedo ver en sus ojos lo que nunca tuvo conmigo. Se ve feliz, decidida, más joven… la he perdido. Gracias Ana,
JORGE
ESTIMADO JORGE:
Antes de cualquier cosa te agradezco la confianza depositada en éste, el espacio para todos ustedes, fieles lectores.
Superar una ruptura sentimeintal sin duda es algo doloroso y más si tenemos un sentimiento de culpabilidad. Es momento de aprender, estimado Jorge, que la vida siempre nos da lecciones de las que debemos aprender.
Recordar de forma constante a la persona que se ha perdido es una forma de no aceptar la realidad y lejos de ayudarte a superarlo, será contraproducente. Lo importante es que ahora que tocaste fondo, sepas que la vida misma te dará una segunda oportunidad que sin duda, debes de aprovechar. Busca cuantas formas de felicidad se pueda y siempre desea lo mejor a aquellas personas que estuvieron a tu lado en algún momento de tu vida.
Respeta esa felicidad que ella está ahora viviendo y todos esos remordimientos que ahora tienes, vuélcalos en mantener una buena relación tanto con ella ,como con tus hijos.
Comienza a hacer cambios en tu vida, vuelve a sentirte independiente y cuida de ti mismo, tanto en tu interior como en tu exterior. Haz ejercicio, amplía tu círculo de amistades y aunque es logico y completamente natural que extrañes a tu familia, aislarte solo aumenta esa sensaciòn de soledad.
Aprende a valorarte más, las rupturas siempre traen cosas positivas, como el hecho de darnos la oportunidad de conocer a otras personas que nos amen. Ánimo, un abrazo.
ANA
Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo?
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