El futuro que nos espera a los mexicanos con el hombre del bisoñé rubio platino superará la expectativa del peor de los pesimistas

Cuando se habla de las intervenciones en la historia de México se cita la intervención española, las dos francesas y las dos americanas. La segunda intervención francesa ocurrió entre 1862 y 1867. En 1864, apoyado por mexicanos europeizados, tuvimos un emperador que tuvo sus aposentos en el Castillo de Chapultepec.

Independientemente de los imaginarios en torno a Fernando Maximiliano de Habsburgo y su mujer, la princesa Carlota Amalia de Bélgica, muchos mexicanos encabezados por el presidente Benito Juárez lo enfrentaron y acabaron con sus sueños palaciegos al fusilar a quien también fuera archiduque de Austria. En esta guerra participaron patriotas que están en el anonimato como es el caso de mi tatarabuelo coahuilense Pedro Gómez.

Una de las canciones favoritas de la emperatriz Carlota fue “La Paloma”, escrita y compuesta en 1809 por Sebastián de Iradier y Salaverri. En 1865, en Francia y Alemania se escucharon las primeras versiones que se hicieron populares. En esos tiempos causó furor en México y en el gusto musical de Carlota. Hoy en día es la canción más grabada del mundo, por encima del tema “Yesterday” de The Beatles.

Esta canción ha tenido distintas letras al paso del tiempo, su espíritu ha enmarcado momentos de soledad, nostalgia amorosa y hasta luchas sociales, por ello no me sorprendió ver en las redes sociales la versión que interpreta la cantante Eugenia León, quien es una persona con ideas políticas propias. Dicha versión es un manifiesto nacionalista de la segunda mitad del siglo 19 y principios del siglo 20 en torno a la intervención extranjera.

“El año 64, válgame Dios, / estábamos en la guerra de intervención. / La danza de la paloma hacía furor en medio de los desastres de la Nación. / Maximiliano con todos sus traidores, / se creían invencibles los invasores. / El presidente Juárez y sus patriotas / no se desanimaban con las derrotas. / Se vino el invasor por toda la Nación, ¡ay!, destruyendo nuestros hogares sin tener compasión”.

“La Paloma” se está haciendo viral en la voz de Eugenia León gracias a que la han compartido líderes de opinión y ciudadanos con muchos seguidores en redes sociales.

El pasado viernes 20 de enero, el Presidente entrante de la Unión Americana declaró como parte de su discurso frente al Presidente de la Suprema Corte y a los expresidentes  Jimmy Carter, Bill Clinton, George Bush y Barack Obama que: “Durante muchas décadas, hemos enriquecido a la industria extranjera a expensas de la industria estadounidense. (…) Debemos proteger nuestras fronteras de los estragos de otros países que fabrican nuestros productos, robando nuestras empresas y destruyendo nuestros trabajos. La protección conducirá a una gran prosperidad y fortaleza”.

Sería deseable que Donald Trump, quien no llegó al poder por el voto popular, conociera y pusiera en valor los Objetivos de Desarrollo Sustentable de Naciones Unidas, el primero de éstos relacionado con la erradicación de la pobreza extrema, y el segundo vinculado a la eliminación del hambre de la humanidad.

Llamó la atención el modesto acompañamiento de ciudadanos que tuvo Trump en su unción como presidente de la Unión Americana en comparación con el que tuvo Barack Obama.

Obama fue un político de altura y, sin duda, su mujer Michelle dejó, con luz propia, una huella positiva en propios y extraños con su actuación como primera dama. El futuro que nos espera a los mexicanos con el hombre del bisoñé rubio platino superará la expectativa del peor de los pesimistas. Él y su espectacular esposa ya significan una involución para nuestro País y para el mundo. Trump se podría convertir en un nuevo intervencionista para México.

“Si a tu frontera llega una paloma, cuida que no sea buitre lo que se asoma. / Cuánta falta nos hace Benito Juárez para desplumar aves neoliberales / No te quiebres País, aquí está mi canción, que un águila y una serpiente defiende a esta Nación”.