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La OTAN se rearma en el este
Los líderes de los 28 países miembros de la OTAN reunidos en Varsovia aprobaron formalmente el despliegue de cuatro batallones en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, anunció el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, durante una cumbre en la capital polaca.
Los batallones serán "robustos", multinacionales y se desplegarán el año próximo sobre una base rotativa, indicó el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
"Demuestran la fortaleza del lazo transatlántico y dejan en claro que un ataque contra un aliado sería considerado como un ataque contra la alianza entera", especificó.
Estados Unidos dirigirá el batallón en Polonia, Alemania liderará en Lituania, Canadá en Letonia y Reino Unido lo hará en Estonia, añadió Stoltenberg.
El sistema de defensa antisimisiles, cuyo mando central está en Ramstein, Alemania, está listo para ser utilizado en la protección de Europa. Hasta ahora forman parte de él una estación antimisiles en Rumania, cuatro barcos estacionados en el sur de España y un sistema de radares en Turquía.
La OTAN subrayó que este escudo antimisiles no está dirigido contra Rusia, aunque Moscú lo critica duramente y ya amenazó con contramedidas. Entre 2010 y 2013 la OTAN aún negociaba con Rusia la posibilidad de cooperar en este escudo.
En total, Estados Unidos invirtió más de mil millones de dólares. Las contribuciones de los socios de la OTAN, en cambio, hasta ahora son muy bajas. Originalmente el sistema se pensó sobre todo como protección ante posibles ataques de Irán. Desde el acuerdo en torno al programa atómico iraní, la relación entre Occidente y Teherán mejoró considerablemente.
En tanto, la OTAN declaró hoy a Internet como un nuevo campo de operaciones junto a tierra, mar y aire. A ello se vincula la puesta a disposición de mayores recursos para lidiar contra los ataques de hackers.
Polonia y los países bálticos limitan con Rusia y desde que estalló la crisis en Ucrania se sienten amenazados por su poderoso vecino.
Los jefes de Estado y Gobierno de la OTAN comenzaron este viernes una cumbre de dos días en Varsovia para formalizar su decisión de rearmarse en el este de Europa, al tiempo que intentan evitar la confrontación con Rusia, que se siente amenazada por esa medida.
Además de los batallones, otro punto controvertido para Moscú es el sistema de defensa antimisiles en Europa, cuyo comando y control fue entregado a la OTAN por Estados Unidos durante la cumbre.
Pese a las medidas, el secretario general de la OTAN, Stoltenberg, se esforzó por evitar la confrontación con Rusia. "La Guerra Fría es historia y debería seguir siéndolo", señaló, alegando que las intenciones de la Alianza Atlántica son defensivas y transparentes y que se seguirá buscando el diálogo con Moscú.
Al mismo tiempo aseguró que la OTAN enviará un mensaje muy claro de que se protegerá y defenderá a los otros aliados "en un nuevo entorno de seguridad con más desafíos". "Será una cumbre emblemática", aseguró.
"Si las últimas siete décadas nos han enseñado algo es que saldremos victoriosos si permanecemos unidos, fuertes y fieles a nuestros valores democráticos. Confío en que lo haremos", señaló por su parte Obama en un editorial que publica hoy el diario "Financial Times".
El presidente ruso, Vladimir Putin, no reaccionó por el momento públicamente a los planes. Sí lo hizo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que criticó a la OTAN por ser corta de miras. "Es absurdo hablar de una amenaza de Rusia cuando en Oriente Medio cientos de personas mueren a diario", dijo citado por la agencia de noticias Interfax en Moscú.
"Esperamos que el sano entendimiento y la voluntad política se impongan para evitar una confrontación", dijo Peskov, al tiempo que saludó las palabras de Stoltenberg para distender los ánimos. Moscú, reiteró, está dispuesto a dialogar con la OTAN.
Las consecuencias de las decisiones que se tomen en la cumbre de Varsovia comenzarán a verse el próximo 13 de julio, cuando se reúna a nivel de embajadores el Consejo Rusia-OTAN, el segundo encuentro después de dos años y medio de suspensión de las reuniones por la crisis en Ucrania.
La anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia en marzo de 2014 y el apoyo de Moscú a los rebeldes separatistas en Ucrania lastró la relación entre la OTAN y Moscú a tiempos que recordaban a los de la Guerra Fría. Desde entonces las dos partes han sacado músculo militar en el este de Europa, acusándose mutuamente de provocaciones.
Otros temas de la agenda de la cumbre de la OTAN incluyen el apoyo a la coalición internacional dirigida por Estados Unidos contra el Estado Islámico en Siria e Irak, el apoyo de la OTAN en Afganistán y la cooperación con la Unión Europea, sobre todo en el mar Mediterráneo.
La cumbre se vio ensombrecida por el ataque en la noche del jueves durante una manifestación en Dallas que dejó cinco policías muertos y nueve personas heridas. Desde Varsovia, Obama fue continuamente informado y condenó el ataque ocurrido durante una manifestación en protesta por la violencia policial contra ciudadanos afroamericanos.
El "Brexit" también proyectó su sombra sobre el encuentro, pese a que los británicos se han esforzado en insistir que ello no afectará a su pertenencia a la OTAN.
El país es la segunda fuerza militar de la alianza después de Estados Unidos y proporciona cerca del 25 por ciento de los gastos de defensa, según datos de Stoltenberg.