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La OMC desafía a Trump con una multa multimillonaria a Boeing
Antes de la llegada del imprevisible Donald Trump a la Casa Blanca, Estados Unidos y Europa negociaban un acuerdo comercial con una mano y con la otra se enzarzaban a bofetadas, con castigos para Google y Apple a este lado del Atlántico y para Volkswagen y Deutsche Bank en la otra orilla. La Organización Mundial de Comercio (OMC) entra hoy en escena en ese contencioso con un formidable revés para los estadounidenses: la máxima autoridad del comercio internacional ha anunciado una multa de 5.700 millones de dólares (unos 5.400 millones de euros) por subsidios ilegales, dentro del largo contencioso que enfrenta a Estados Unidos y Europa por las ayudas a los gigantes aeronáuticos Boeing y Airbus. Washington podría recurrir esa decisión. Pero la Comisión Europea se ha apresurado a cantar lo que califica como una "victoria sonada".
"La decisión de la OMC es una importante victoria para la Unión Europea y su industria aeronáutica", ha asegurado la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström. La OMC considera estrictamente ilegales subsidios por más de 5.000 millones de euros del Estado de Washington a Boeing. Washington ofrecía a esa compañía ayudas fiscales hasta 2040 vinculadas a la fabricación de uno de sus modelos (el 777X) a cambio de fabricarlo en ese Estado y de impedir que pueda producirlo con piezas importadas. "Esperamos que Estados Unidos respete las reglas y elimine esos subsidios sin ningún retraso". aseguró Malström. La respuesta de Washington será una de las primeras señales de Trump y su América es lo primero.
La resolución forma parte de una larga disputa transatlántica, la mayor en el comercio mundial. Estados Unidos y Europa se han acusado mutuamente de subvencionar la aviación comercial desde 2004, cuando Estados Unidos presentó una reclamación ante la OMC por subsidios ilegales a Airbus. La saga va más allá de esta decisión: la OMC consideraba hace un par de meses que Airbus (la compañía europea) incumplió el dictamen que obligaba a retirar las ayudas por el A380. Y junto a la posible apelación por los subsidios ilegales del Estado de Washington a Boeing, quedan por resolver tanto el caso Airbus como otro caso relacionado con las ayudas a la I+D de la Nasa y el Departamento de Defensa estadounidense al fabricante norteamericano, previsto para la primavera de 2017.
La UE pugnaba por declarar ilegales hasta 8.700 millones de dólares, que finalmente se han quedado en 5.700 millones. El 777X ha recibido más de 300 pedidos de aerolíneas como Emirates Airline y grupos europeos como Lufthansa, que ahora podrían estar en el aire si la decisión de la OMC obliga a modificar las condiciones de esos contratos. Pero con Trump en la presidencia y una larga lista de casos –los VW, Deutsche Bank, Apple, Google, Starbucks y muchos otros--, los analistas creen que la saga Airbus-Boeing podría degenerar en una escalada de sanciones comerciales a ambos lados del Atlántico, incluso más allá del sector aeronáutico: en una guerra comercial de resultado incierto y que podría implicar la imposición de elevados aranceles. De momento, tras la decisión de septiembre de la institución con sede en Ginebra, Washington acusó a Europa de “desobedecer” las reglas. Y eso aún con Barack Obama en el despacho oval. La UE teme ahora la misma postura por parte de las autoridades estadounidenses. Más aún con Trump al mando.