'¿Cuál fue la razón del éxito rotundo que Angélica María tuvo en los años 60 del siglo pasado y que habrían de reportarle fama y prestigio el resto de su vida?’

1.- “Creo que es la primera vez que voy a estar feliz de que pisoteen mi nombre”, dijo Angélica María durante la ceremonia de develación de la estrella que lleva su nombre en el Paseo de la Fama de Hollywood. Agradecida, radiante, acompañada de su hija y sus nietos y luciendo esa actitud positiva que la caracteriza, la llamada “Novia de México” recibió además otro “título-noviazgo”, durante esta ocasión tan especial, al ser nombrada “Novia de Hollywood”.  Vistiendo un traje sastre de pantalón, color beige, con manga campana, y su cabellera en el tono y peinado más clásico y favorecedor de los que ha usado, Angélica María encarnó a la perfección su estatus de estrella.

2.- El mayor adorno que Angélica María Hartman Ortiz ha lucido con la frente en alto durante toda su vida es su impecable reputación. En un mundo donde los escándalos sexuales, la competencia desleal y las conductas trasgresoras en general son casi un pasaporte garantizado hacia la fama, la recién homenajeada actriz y cantante, ha sabido transitar con gracia y estilo sin manchar su plumaje. A pesar de haber empezado su carrera a la tierna edad de 6 años ¡interpretando a un niño varón!, y de pasar toda su adolescencia y primera juventud como la primer “Cantante-Ídolo-Pop” de nuestro país jamás se lanzó a una vida de excesos.

3.- A propósito del inicio de su carrera, cuando su madre y su tía la llevaron a que un famoso productor de cine la conociera, la pequeñita de inmediato pidió que la dejaran actuar en la película. –Ya será en otra ocasión, hijita –dijo Angélica Ortiz –están buscando a un niño actor porque el personaje es hombrecito.  –¡Entonces córtame el pelo! –replicó la niña. El resto de la historia es conocido: Angélica María empezó su carrera interpretando no a uno ¡sino a dos niñitos en dos cintas consecutivas! Ya después, y dejando crecer su pelito, ella siguió haciendo montones de películas primero interpretando personajes de dulces niñas y más adelante hermosas jovencitas que habrían de convertirla en una gran celebridad internacional.

4.- ¿Cuál fue la razón del éxito rotundo que Angélica María tuvo en los años 60 del siglo pasado y que habrían de reportarle fama y prestigio el resto de su vida? Que ella era, si me permite la expresión, “el paquete completo”. Primero hablemos de su imagen personal. Ella tenía un rostro precioso junto a una figura atractiva y natural sin extremos angustiantes como delgadez cadavérica o implantes gigantes. Siempre vestía a la moda y marcaba tendencia, pero jamás elegió prendas estridentes o rebeldes que pudieran ofender a las generaciones mayores. Y, aunque pudo haberlo hecho, jamás usó su cuerpo como el único recurso para capturar la atención de los grandes públicos.

5.- Ahora analicemos los talentos y recursos profesionales de los que ella se valió para llegar a donde está. En primer lugar siempre fue una actriz natural, sin impostaciones extrañas en la voz ni amaneramientos sofisticados. Esto se debe principalemente a que ella empezó tan pequeña a encarnar personajes frente a las cámaras de cine, que no tuvo ni tiempo de estudiar con maestros anacrónicos que hubieran afectado su estilo de actuación. Por si fuera poco, al convertirse en adolescente, empezó a cantar y a tener grandes éxitos en la radio. ¡Una actriz bonita, carismática y que además cantaba bien! ¿Qué más habría podido pedirle el público!

6.- Muchas otras figuras femeninas de la misma generación de Angélica María se quedaron en el camino porque no reunían todos los elementos de la ecuación que ella tenía, mostraba y sacaba partido. Después, hizo un gran salto a la televisión protagonizando telenovelas exitosas y metiéndose a la casa de prácticamente todas las familias mexicanas pues en los años 70 y 80 del pasado siglo, no había llegado el omnipresente internet. Por último, lo que terminó por coronarla como una de las figuras inmortales del firmamento de estrellas latinoamericanas, fue algo muy sencillo que otras eligieron hacer de un modo distinto y las llevó a la destrucción de si mismas.

7.- Me refiero al modo en que Angélica María encaró el paso del tiempo. Mientras las Méndez y las Castro del mundo del espectáculo se hicieron tratamientos, modificaciones, cirugías y demás transformaciones para tratar (leer bien la palabra “tratar”) de mantenerse eternamente jóvenes, Angélica María abrazó sus años con alegría y buena actitud. Ya para 1988 aparecía en televisión como madre de una Sasha Sökol de 18 años sin dejar de vestir a la moda, pero también sin tratar de parecer una muchachita. Y desde la dignidad de una señora muy hermosa, la adorada Angélica se presenta vital, entusiasta, amable, agradecida y sobre todo ¡como una gran estrella! Hollywood la avala. 

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