Ezekiel Elliott, jugador de los Dallas Cowboys, fue suspendido por la NFL tras violar las políticas de conducta personal. El castigo llega como resultado de una investigación que comenzó hace más de un año después de que una exnovia acusó del deportista de violencia doméstica en Columbus, Ohio.

La oficina del abogado de la ciudad de Columbus anunció en septiembre que no presentaría cargos contra Elliott debido a la "información contradictoria e incoherente" que hubo sobre el hecho, pero hay que recordar que la NFL puede penalizar a un jugador incluso sin cargos legales.

Elliott tiene tres días hábiles para presentar una notificación de apelación, y una audiencia debe ser programada dentro de los 10 días de recibir la notificación, de acuerdo con el artículo 46 del convenio colectivo que rige la apelación de la disciplina del comisionado.

El comisionado Roger Goodell o su designado, generalmente el ex ejecutivo de la NFL Harold Henderson, escucharían la apelación.

Las autoridades legales concluyeron que el acusador de Elliott no era creíble y no acusaron al jugadr. Varios testigos, según fuentes cercanas al caso, escucharon a la mujer gritarle a Elliott que "arruinaría su carrera" cuando estaba descontenta de que no continuaran con su relación.