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La NFL se ha convertido en una carnicería
El dolor está presente en la actual temporada de la NFL, que se ha convertido en una auténtica carnicería.
La cuarta semana fue sumamente dolorosa, pero todas las semanas han tenido jugadores saliendo en camillas por el emparrillado.
Se ha visto a los hombres más fuertes del mundo, arrinconados en el césperd, agarrándose las partes dañadas mientras sus compañeros rezan y los estadios se muestran en silencio.
21 jugadores de la lista de 100 mejores en la lista de Sport Ilustrated han sido marginados en la temporada.
Hombres como Aaron Rodgers, Odell Bekcham, Julian Edelman entre otros, no pudieron mostrar su potencial esta campaña...todo por las fuertes lesiones.
Uno de los casos fue el de Chris Carson, jugador de los Seahawks de Seattle, que se rompió la pierna izquierda, pero a él se suma una docena de jugadores que salieron con heridas notables.
Carson fue destrozado por el linebacker de Indianapolis Jon Bostic, que lo tomó por la cintura, epro su tobillo quedó atrapado debajo de él.
En el vestuario se encontró al tackle ofensivo, Rees Odhiambo, que tenía problemas respiratorios y pasó la noche en un hospital, el mismo donde su compañero de equipo, Cliff Avril, había sido evaluado una noche después de perder la sensación en sus brazos.
La semana 4 fue brutal, pero no tan diferente a la semana 3 o a la 14. Lo mismo ha pasado el año pasado y el año anterior.
Casi una cauarta parte de los All-Pros del año pasado se perdió al menos cuatro juegos, pero esto ha sido una tendencia.
Richard Sherman le dijo en una cafetería de Seattle a Carson que valorara cada acarreo, porque practica un deporte con una tasa de lesiones del 100%.
Más tarde esa noche, después de la reunión en la cafetería, Sherman se rompía el Talón de Aquiles derecho en el juego contra Cardinals y llegaba a la lista de reservas junto a Carson, Odhiambo y Avril.
Aquí un recuento de la terrorífica Semana 4 de la NFL:
Domingo a las 10:30 horas
Carson se alista para su primera apertura en la NFL, mientras olvida un golpe caso a caso de Danny Trevathan de los Bears a Davante Adams de los Packers.
El receptor contó que su primera memoria posterior a la colisión fue despertarse en el hospital y su prometida le mostró el golpe en Youtube. "Me dolió el estómago", dijo el receptor.
Para la 13:25 horas, seis jugadores ya han sufrido lesiones graves.
Domingo 10:40 horas
El safety de los Panthers, Kurt Coleman, escucha un estallido que viene después de que un casco impacte su rodilla izquierda ante Nueva Inglaterra. "Estoy agradecido de que no haya sido peor", dijo semanas después.
En Atlanta, el linebacker de los Bulls, Ramon Humber, metió su pulgar derecho en las hombreras de un liniero. Termina la serie haciendo caso omiso del dolor, hasta que observa que algo no se mueve.
Humber se rompió su pulgar y en el hospital se encontró con su compañero de equipo, Jordan Matthews, quien también sufrió una lesión en su pulgar.
Domingo 11:00 horas
El mariscal de campo de los Titans, Marcus Mariota, corría a través de la defensa de los Texans para su segundo touchdown...solamente para tensar su isquiotibial izquierdo en la jugada. Se perdió el juego.
También, Dalvin Cook, corredor de los Vikings se rompía el ligamento cruzado anterior, lo que puso fin a la prometedora temporada de novato.
Domingo 13:00 horas
Para esta hora, una docena de jugadores han abandonado el campo.
El corredor de los Giants, Paul Perkins, en su primera serie ofensiva le costó poder respirar.
En Arizona, Marquise Goodwin, receptor de los 49ers, deja el juego en el primer cuarto en lo que se describió como una lesión de "cabeza y ojos", pero luego se revela como su cuarta conmoción cerebral en 14 meses.
Domingo 14:10 horas
La temporada de Odell Beckham Jr. da un giro doloroso cuando se disloca el dedo índice derecho. Después les dirá a los periodistas que el dedo "simplemente salió". Beckham vuelve a entrar, pero siete días más tarde aterrizará torpemente y se fracturará el tobillo izquierdo, terminando su temporada la misma semana en que sus compañeros Brandon Marshall y Dwayne Harris. Así es el futbol americano; Manning pierde tres receptores en una semana y se siembran las semillas de su eventual banqueo.
Domingo 15:00 horas
En Denver, mientras Raiders y Broncos juegan, el mariscal de capmo de Oakland, Derek Carr, recibe rayos x por una lesión que lo marginó algunas semanas tras unas vértebras astilladas.
El regresó poco tiempo después y su explicaión fue: "Esto es futbol".
En Tampa, Vernon termina en la línea lateral y sabe que esta lesión le costará tiempo; él no está seguro de cuánto. No regresará hasta la Semana 10, perdiéndose un partido de la NFL por primera y segunda, tercera y cuarta vez en su carrera.
Domingo 21:00 horas
Odhiambo se inclina hacia adelante en su casillero después de la victoria de los Seahawks. Él está en evidente dolor, agarrándose el pecho y haciendo muecas. Se mueve al suelo y los entrenadores corren. Carroll se encuentra cerca y los compañeros de equipo forman una pared tratando de proteger a los periodistas de lo que está sucediendo.
Los oficiales de seguridad hacen guardia. Wilson se detiene y reza. Carroll se aleja, frotándose las sienes. ¿Qué más podría pasar hoy? Eventualmente los entrenadores colocan a Odhiambo en una camilla; dejan el vestuario . . y se encuentra con Carson, que regresa de los rayos X.
De vuelta en el vestidor, Doug Baldwin explica que Odhiambo recibió un disparo al esternón y tenía problemas para respirar. Él no parece particularmente preocupado. Nadie hace. La celebración se reanuda. En Harborview, Avril se está preparando para irse cuando alguien le dice que vendrá otro Seahawk.
Carson, cojeando con muletas, es llevado a casa por Rawls, quien relata cómo regresó de una lesión similar, un tobillo roto, ligamentos rotos, un año antes.
Lunes por la mañana
Avril se topa con Odhiambo en el vestuario de Seattle el lunes y intercambian historias del hospital.
Lunes 17:30 horas
Falta un juego para culminar la semana. Redskins ante Chiefs.
El tackle izquierdo de Pro Bowl de Washington, Trent Williams, se la pasó viendo lesionados durante la jornada del domingo y en el segundo cuarto tiene una molestia en la rodilla que lo manda a las regaderas.
Justo antes del medio tiempo, el esquinero Josh Norman sañe deñ terreno de juego con otra lesión que lo marginó unos juegos.
El guardia de los Chiefs, Laurent Duvernay-Tardif, también sale cojeando del campo, con dolor en la rodilla derecha.
El futbol americano ha evolucionado en los últimos años. Las reglas han sido cambiadas, los protocolos han sido introducidos. Se habla de prácticas sin contacto, pero las lesiones y el fantasma del CTE siguen rondando al emparrillado.
Los jugadores sin miedo al dolor reconocen que han tomado una decisión. Están jugando un juego violento porque quieren, porque las recompensas superan los riesgos. Un tobillo roto es el costo de competir en el juego que aman.