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La música comienza a sonar en la Filarmónica del Elba
La larga espera llega a su fin para la flamante Filarmónica del Elba, el espectacular complejo de salas de conciertos de Hamburgo que comenzará a llenarse de música a partir del miércoles con un festival con la participación de orquestas de renombre internacional.
El edificio de cristal erigido en forma de una gran ola sobre un antiguo almacén portuario se ha convertido en el nuevo símbolo de esta ciudad del norte de Alemania, que aspira a hacerse un nombre como meca de los amantes de la música y la arquitectura como lo hizo Sydney con su ópera o Bilbao con el museo Guggenheim.
"Es una sensación increíble", dijo el director de la oficina de turismo de la ciudad, Michael Otremba. "Vimos lo que ocurrió en Bilbao y las expectativas son altas".
El optimismo que irradian las autoridades de la ciudad de 1,7 millones de habitantes no siempre fue compartido por la población, que vio cómo un proyecto de un presupuesto inicial de 77 millones de euros (81 millones de dólares) demoraba casi diez años en ser concluido y acababa costando al contribuyente 789 millones de euros (831 millones de dólares).
La "Elphi", como ya la apodan cariñosamente los hamburgueses, fue durante muchos años más una pesadilla que un proyecto estrella. Una planificación insuficiente, unas autoridades desbordadas y desavenencias entre los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron y la constructora Hochtief hicieron peligrar la concreción del ambicioso proyecto, que debía ser inaugurado inicialmente en 2010.
El gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz rompió finalmente el nudo gordiano con un nuevo contrato con la constructora y el edificio fue entregado al municipio el 4 de noviembre para júbilo de los hamburgueses, que visitan desde entonces de a miles su plataforma con vistas panorámicas sobre el río Elba y la ciudad.
"La Filarmónica del Elba es mucho más impresionante y emocionante que lo que nos pudiéramos haber imaginado en estos diez años", admitió su director general, el austriaco Chirstoph Lieben-Seuttner, quien se contentó con ofrecer durante años un programa como inquilino del que hasta ahora era el principal auditorio de Hamburgo, el Laeiszhalle.
La arquitectura única del edificio en forma de cresta de ola quedará relegada a un segundo plano cuando comiencen a sonar los primeros acordes en las dos salas de concierto, que reposan como dos grandes burbujas sobre resortes de acero dentro del edificio para evitar que lleguen los ruidos del trajín del puerto.
La ceremonia y el concierto inaugurales tendrán lugar en el auditorio principal, un recinto de 2.100 butacas repartidas en terrazas como si fuera un viñedo en torno a la orquesta, similar a la de la Filarmónica de Berlín.
La sala está revestida por una capa de planchas de yeso de forma y peso irregulares diseñada por el experto japonés en acústica Yasuhisa Toyota, responsable también de la acústica del Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles y de la Filarmónica de París.
"Con la acústica pasa lo mismo que con el whisky. Ni siquiera los expertos pueden decir por qué a uno le gusta y al otro no", advirtió el técnico japonés. Sin embargo, los músicos de la orquesta residente ya dieron su visto bueno. "Quedamos todos con lágrimas en los ojos", relató el director del conjunto, Thomas Engelbrock, tras el primer ensayo.
Precisamente la orquesta residente, la filarmónica del Elba de la radiotelevisora pública NDR, será la encargada de interpretar el concierto inaugural, un viaje musical del Renacimiento a nuestros días con piezas de Beethoven, Wagner y Cavalieri, entre otros.
La ceremonia inaugural y el concierto contarán con la presencia de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente germano, Joachim Gauck. También estará en la sala el español Florentino Pérez, presidente del club de fútbol Real Madrid y de la constructora ACS, accionista mayoritaria de la alemana Hochtief.
La apertura de la Filarmónica será celebrada con un festival de tres semanas que contará con actuaciones de la Chicago Symphony Orchestra, las Filarmónicas de Berlín y Viena, y la Orquesta de la Ópera Estatal de Berlín, a cargo del argentino-israelí Daniel Baremboim.
Todas las entradas para los conciertos del primer semestre se agotaron al poco tiempo de salir a la venta. En el programa figuran músicos de fama de América Latina y España como el venezolano Gustavo Dudamel, que tocará todas las sinfonías de Beethoven con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Caracas.
También destacan actuaciones del español Jordi Savall, el guitarrista flamenco Tomatito, el argentino Daniel Melingo con tango y el grupo de teatro catalán La Fura dels Baus.
Música de España y América Latina en la Filarmónica del Elba
La música de España y América Latina también sonará en la primera temporada del espectacular complejo de salas de concierto de la Filarmónica del Elba en Hamburgo, que será inaugurado el 11 de enero.
El programa de la primera mitad del año no se agota en la música clásica, con nombres como los de las orquestas Filarmónicas de Berlín y Viena, del pianista Lang-Lang o la mezzosoprano italiana Cecilia Bartoli. También incluye otros géneros como el jazz, la música árabe y ritmos de otros continentes.
Una de las grandes atracciones será la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Caracas bajo la batuta del venezolano Gustavo Dudamel, que interpretará del 19 al 23 de marzo las nueve sinfonías de Ludwig van Beethoven bajo el título "¡Viva Beethoven!".
El gambista español Jordi Savall ofrecerá el 12 de abril "Las rutas de la esclavitud", un proyecto en el que explora la música en los tres continentes implicados en la explotación de los negros africanos en el Nuevo Mundo. Lo acompañarán su conjunto Hespèrion XXI, La Capella Reial de Catalunya y músicos de África y América del Sur.
El compositor e intérprete argentino de rock y tango Gustavo Melingo presentará un día más tarde, el 13 de abril, su nuevo álbum "Anda", una obra en la que mezcla tango con otros géneros como la canción francesa.
El español Fahmi Alqhai unirá el 17 de abril el flamenco con la música barroca en "Las idas y las vueltas", acompañado por su conjunto Accademia del Piacere, el cantaor Arcángel y la soprano Marivi Blasco.
El flamenco estará representado también por un eximio exponente, el guitarrista Tomatito, pionero del llamado "flamenco nuevo", el 28 de mayo.
El legendario grupo de teatro catalán La Fura dels Baus ofrecerá el 5 y 6 de junio una interpretación escénica del oratorio de Joseph Haydn "La creación".
Las entradas para la primera temporada de la Filarmónica se agotaron a las pocas semanas.
Datos y cifras de la nueva Filarmónica del Elba
La imponente Filarmónica del Elba que será inaugurada el 11 de enero es mucho más que una sala de conciertos.
El edificio de cristal que se erige sobre un antiguo almacén de cacao en un sector del puerto reconvertido en moderno barrio comprende dos auditorios, un hotel de cinco estrellas, un restaurante y 45 apartamentos de lujo.
El edificio de cristal en forma de cresta de ola y el depósito de ladrillo están conectados a través de una gran galería techada que ofrece vistas panorámicas al río Elba y a la ciudad de Hamburgo.
La construcción diseñada por los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, autores también del Estadio Nacional de Pekín y el Caixa Forum de Madrid, tiene una altura de 110 metros.
Dentro del edificio de cristal se encuentran suspendidas como dos burbujas las salas de concierto. Los auditorios reposan sobre 362 amortiguadores de acero que los aíslan de los ruidos y las vibraciones del puerto.
El auditorio principal tiene un aforo para 21.000 personas. Las butacas están distribuidas en terrazas como si fuera un viñedo y rodean por completo a la orquesta, ubicada en el centro. Desde todas las butacas se puede escuchar igual de bien, aseguran los responsables.
Una capa de 10.000 placas de yeso y papel de forma disímil recubre la sala principal. La llamada "piel blanca" fue diseñada por el experto en acústica Yasuhiro Toyota, quien también estuvo a cargo de la acústica del Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles.
El 2 de abril de 2007 fue puesta la primera piedra para la construcción del espectacular edificio, que debía ser inaugurado en 2010. Las obras se demoraron por problemas de planificación y desavenencias y los costes se dispararon de 77 a 789 millones de euros (81 a 831 millones de dólares).