La migración de las bibliotecas: la Central ya fue removida

El centro de consulta y lectura 'Elsa Hernández', que estaba en Bravo y Aldama, ya funciona al oriente de la ciudad
La Biblioteca Central, ya no es más. Fotos: Archivo

Luego de que la Biblioteca Pública Central dejó de existir, al ser tomadas las instalaciones del inmueble por el Poder Judicial del Estado, empleados de los centros de lectura coinciden en que varias sedes más están en la mira de correr la misma suerte y acusaron a su coordinador Alfonso Vásquez Sotelo de no defenderlos. 

Primero comenzó como un rumor. Se dijo que las bibliotecas ubicadas dentro del primer cuadro de la ciudad iban a ser cerradas. Después, los bibliotecarios aclararon que desde la reubicación de la biblioteca Elsa Hernández de las calles de Bravo y Aldama hacia la colonia Valle de las Flores, al oriente de las ciudad, todas acabarían igual, en otros sitios.

Además replicaron el argumento del gobernador Rubén Moreira, cuando confirmó la suerte de la Biblioteca Central: hay escasez, hay muy baja asistencia de estudiantes para consultar.

De hecho algunos trabajadores dijeron que no existe una real actualización de los libros y que ningún estudiante de derecho o medicina podría acercarse a estas instalaciones.  
Otros empleados se quejaron de que ahora los recintos son trasladados a colonias en donde “nadie lee”, a diferencia de otras en las que las personas poseen otro “nivel cultural”. 
Pero, ¿su responsabilidad no es también generar usuarios?

Sí, creamos cursos de manualidades e invitamos a los padres de familia a traer a sus hijos a las bibliotecas, aseguró un bibliotecario.

Además hubo algunos encargados de bibliotecas que denunciaron nepotismo, pues cuando existe alguien con proyectos, dicen, los jefes dan preferencia a amigos y parientes.   

Alfonso Vásquez Sotelo
Actualmente los niños y jóvenes “hojean” los libros mediante las nuevas herramientas digitales"
Alfonso Vásquez Sotelo

Ante esto, Alfonso Vásquez Sotelo, aclaró que no existía ninguna política de cierre de bibliotecas. Y habló sobre el caso de La Biblioteca Central.

“El tribunal solicitó el espacio. Todo lo que había en la biblioteca habrá que trasladarlo a una ubicación más adecuada: entre primarias y secundarias, para generar un mayor apoyo a la comunidad. Esa es la idea”. 

“En unos 20 días más podremos tener el nuevo edificio. Ya vimos locales donde posiblemente se pueda colocar”. 

Al cuestionarles sobre el argumento pronunciado por el gobernador que señala falta de usuarios, Sotelo indicó que el problema no era solamente en las bibliotecas del Estado, sino en todas las bibliotecas del país. En la biblioteca digital estamos cerca de las 30 mil visitas”.   

POLÍTICA DE CAMBIO

Lo que viene para la ciudad, según Vásquez Sotelo, es un política de cambio, pues las bibliotecas que existen actualmente están en zonas marginadas de hace 40 años.  

“Nuestras bibliotecas que están instaladas en la ciudad de Saltillo responden a una ubicación marginal de hace 40 años. Por decirte, la biblioteca que está en la entrada de la colonia Morelos, detrás de ésta ya hay una cantidad (enorme) de casas. Lo que buscamos son comunidades con mayor población y necesidades”. 

PASÓ A LA HISTORIA

La conocida biblioeteca cumplió con un cliclo la semana pasada. La administración gubernamental la llevará a un sitio donde, en teoría, tendrá más usuarios.

BIBLIOTECARIOS Y CONFORT

Para el funcionario, quienes se resisten a este cambio son el personal, pues también significa un cambio de hábitos. Puso como ejemplo el mismo caso de la Biblioteca Central que se encontraba en una zona privilegiada. 

“Los primeros que lamentan todos estos cambios son los trabajadores. Cambian una serie de condiciones que genera cambio de hábitos. Eso no deja de tener su problemática. 

“En esta primera fase el personal se reubicará en las demás bibliotecas. Cuando ya exista el lugar, se les reubicará en el edificio”.   

Indicó que ante la reducción del 5.7 por ciento al presupuesto de cultura a nivel nacional, respecto a las cifras del 2017, las bibliotecas sí lo resentirán, aunque recordó que éstas cada año cuentan con un presupuesto de operatividad.  

AQUELLA BIBLIOTECA MANUEL MÚZQUIZ...

Hacia 1942 se fundó la primera biblioteca en Coahuila, que lleva el nombre de Manuel Muzquiz Blanco, ubicada en la Alameda de Zaragoza.

Antes de esto existió una biblioteca que, de acuerdo con Esperanza Dávila Sota, colaboradora de VANGUARDIA, terminó clausurada y olvidada.

“Aquella primera biblioteca estatal, abierta en marzo de 1888, en pleno Porfiriato y durante la administración de Garza Galán, se había formado con las donaciones que promovió con gran ahínco el poeta Jacobo M. Aguirre y al tiempo se fue enriqueciendo, entre muchos otros libros, con una buena cantidad perteneciente al desaparecido colegio jesuita de San Juan. 

Después de estar en algún sitio, fue a parar al Palacio de Gobierno y alrededor de 1928 o 1929 fue clausurada por el gobernador Manuel Pérez Treviño. Se decía que los restos de aquella biblioteca terminaron abandonados en el sótano en cajas de cartón. El tiempo y la incuria humedecieron y llenaron de polvo el contenido de aquellas cajas viejas, y finalmente sucumbió, convertido en pasto para ratas y cucarachas”.

La Biblioteca Central, que fue reubicada lleva el nombre de Ildelfonso Villarelo Vélez, en honor al historiador originario de la ciudad de Puebla y catedrático del Ateneo Fuente y la Escuela Normal de Saltillo. 

La Biblioteca Elsa Hernández está en la colonia Valle de las Flores.

EN NÚMEROS

730 libros fueron renovados hace 6 años y repartidos a 147 bibliotecas.

147bibliotecas hay en el Estado de Coahuila.

11 mil 716 mdp serán destinados al sector cultura a nivel nacional en el 2018.  

12 mil 428 mdp fue el presupuesto para cultura este año.