La megadeuda de Coahuila y el legítimo derecho de pedir cuentas

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La megadeuda de Coahuila y el legítimo derecho de pedir cuentas

Imagine que a usted le roban 36 millones de pesos de un crédito que pidió. Imagine que tiene que pagar intereses de ese dinero que nunca disfrutó. Que lleva más de 10 años pagando ese dinero que seguramente lo habría utilizado en beneficio de usted y su familia. Imagine que va al banco o con las autoridades judiciales y pregunta por su dinero; si ya dieron con los ladrones, si hay avances en la investigación, dónde está su dinero. Imagine que entonces escucha que le dicen: ya olvídese de ese dinero, ya dele vuelta a la página. ¿Se iría a su casa contento?

Bueno, pues algo parecido sucede con la megadeuda de Coahuila, pues esta semana que concluye, el diputado panista Rodolfo Walss Aurioles propuso conformar una Comisión Especial para dar seguimiento a las investigaciones relacionadas con la megadeuda de la entidad. Y obvio, fue rechazada. Ojo, no se trata de 36 millones sino de miles de millones de pesos.

Los diputados priistas pidieron darle “vuelta a la página” al tema. La diputada priista Luz Elena Morales argumentó que ya existían dos comisiones y señaló que la legislatura pasada no instaló ninguna Comisión, aun cuando el PAN tenía la presidencia del Congreso.

El viejo truco de politizar todos los temas. ¿Por qué no lo hizo el PAN cuando pudo?, dicen los priistas. ¿Y por qué no lo ha hecho el PRI cuando puede? Y si seguimos nunca acabamos.

Cierto, Marcelo Torres Cofiño, candidato del PAN a la alcaldía de Torreón y quien encabezara la Junta de Gobierno de la pasada legislatura, tiene que responder por sus omisiones, muy grandes por cierto. Pues guardó silencio tres años, coqueteó con el gobernador y jamás hizo una crítica al gobierno estatal priista, pero ahora en su campaña proselitista viene a querer que nos traguemos el cuento de un discurso crítico.

El PAN tuvo una oportunidad de oro en la pasada legislatura y la misma la tiraron a la borda y las consecuencias están allí: bajaron de segunda a tercera fuerza política. Y sin duda, esa legislatura, sobre todo los de oposición que eran mayoría, debe responder por lo que dejaron de hacer.

Pero que quede claro, lo que no hizo la pasada legislatura no exime a la actual legislatura a quedarse de brazos cruzados.

También subió a tribuna el priista Hugo Dávila e invitó a “darle vuelta de una vez por todas a ese tema”. Reconoció que a los coahuilenses les duele la megadeuda, pero también es cierto, dijo, “que debemos estar a la altura de lo que los coahuilenses demandan y no en el antaño”.

Caray, será difícil darle la vuelta a un tema al que le cuelgan años y años. La losa es tremenda. Lo hemos dicho en este mismo espacio. Cada año se gasta más en el servicio de la deuda, intereses en su mayoría, que en inversión pública. Y ese único dato debería ser suficiente para entender que es imposible esconder la cabeza; debería ser suficiente que si los coahuilenses demandan más obras, mejores servicios, más infraestructura, etcétera, etcétera, se tendría que atender y resolver un gasto oprobioso en un tema que sigue sin solventarse.

AL TIRO

¿Es legítimo saber qué fue lo que le pasó al dinero? Por supuesto. En un país donde la bandera de la corrupción nos lastima todos los días; un país donde la impunidad es un combustible para seguir cometiendo actos ilícitos, creo que nos vendría bien un acto de justicia y verdad.

¿Es legítimo pedir cuentas? Por supuesto. La rendición de cuentas implica la capacidad y el derecho de la ciudadanía a pedir información y explicaciones. Y un diputado, no se les olvide, es el representante popular en el Congreso, no es representante de partidos.

¿Exigir una comisión es un acto con interés electoral? Es posible, pero también es cierto que es una salida fácil para quien tiene la obligación de rendir cuentas; además que en Coahuila prácticamente siempre hay elecciones. En todo caso tendríamos que callarnos siempre. Los priistas piden centrarse en temas económicos y en apoyos para la pandemia. Que recuerden que si no pagáramos más de 3 mil millones de pesos cada año en la deuda, habría más apoyos económicos y ayudas para la pandemia, en los que ahora piden enfocarse.

¿Serviría una comisión especial? La historia dice que no sirven para nada, pero eso no quita la intención.