Usted está aquí
La medalla me cambió la vida: Lupita González
Lupita González era una de las medallistas más esperadas en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México. Diversos elementos de la Secretaría de Marina llevaban flores y pancartas en apoyo a la atleta, además de que su familia presenciaba con cierto nervio y emoción su conferencia de prensa. Las porras eran constantes y la marchista fue aclamada. Es algo nuevo para ella. La vida le cambió.
"Fue algo hermoso la habíamos trabajado y ahorita hay tantísimos medios y antes no había nada. Eso cambia mucho. Toda la gente reconoce esto", explicó.
González pasó del box a la caminata, disciplina en la que empezó a manera de recuperación después de algunas lesiones, pero en la que finalmente destacó hasta el grado de ser medallista olímpica.
"Representa mucho trabajo. Al principio había elegido caminos diferentes y no se me da por cosas del destino, siempre lo busqué y llegó la marcha como proceso de recuperación y lo tomé. He peleado mucho para estar en competencia y lo logré", expuso.
Pese a su segundo lugar en la marcha de 20 kilómetros, Lupita no se detiene. Estuvo tan cerca del oro que sueña con pelear por ello en Tokio 2020, pero antes debe atenderse de una lesión para continuar con sus trabajos y preparación.
"Mi proyecto estaba hasta Río y traigo una lesión y tengo que checarme bien. Si todo está bien y tengo la oportunidad de seguir, lo intentaré otra vez. Quería la medalla de oro y se me fue en los últimos metros. "Cuanto antes veré lo de la lesión. En cuanto sepa que todo está bien, continuaremos", compartió.
El momento de disfrutar finalmente llegó. La atleta recibió sus ramos de flores para después abrazarse con su familia, que llegó desde las 4:30 de la mañana al aeropuerto y esperó casi seis horas para ver a su medallista.