La Champions League desde su creación en 1955 ha sido el campeonato más competitivo, si de futbol profesional hablamos, y financieramente  también ha sido un éxito.

Es un torneo que agrupa a las franquicias más caras del balompié europeo cada año y que sin duda deja una derrama económica por demás interesante para todos los involucrados.

Un torneo que se vende por sí solo en cada rincón del planeta y que no excluye alguna clase social del mismo pues lo consumen todos los pueblos.

Lo más selecto de las estrellas del balompié se dejan ver por los escenarios donde se juega este torneo, por lo que es altamente rentable principalmente por la venta de playeras, productos oficiales, entradas, contratos televisivos y patrocinadores.

Este súper negocio esta manejado por la UEFA (Unión de Federaciones de Futbol Europeas) que es la que se encarga de repartir ganancias por partes iguales a los clasificados y una cantidad extra muy jugosa por avanzar en las siguientes fases hasta llegar a la final. 

Entre los primeros cuatro que quedan en el torneo se reparten más de 20 millones de euros.

El equipo que avanza todas las etapas y se corona campeón puede alcanzar los 38 millones de euros en premios.

Además del famoso market pool, que consiste en repartir entre todos los equipos participantes los ingresos generados por las trasmisiones de los juegos los cuales llegan a ascender hasta un máximo de 530 millones de euros.

De hecho es el torneo que más dinero reparte entre sus participantes, estando por encima de la MLB y de la Copa del Mundo.

No podemos dejar de lado una serie de ingresos, llamados indirectos, que también benefician a la economía donde se desarrolla las fases del torneo: actividades culturales, deportivas, telecomunicaciones, compañías aéreas y las casas de apuestas.

Por tanto, son muchas las empresas que dependen de este torneo directa o indirectamente para su desarrollo y crecimiento.

En resumen, se estima que los ingresos brutos comerciales de la Champions League es del orden de los mil 340 millones de euros y tras las asignaciones de premios  económicos a los clubes que participan el importe bruto disponible para la UEFA Champions League es de aproximadamente mil millones de euros para cubrir los costos administrativos, de organización y los pagos solidarios a las asociaciones, clubes y ligas según datos de la federación europea.