La mariposa Monarca pinta de naranja el cielo de Saltillo

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La mariposa Monarca pinta de naranja el cielo de Saltillo

Como cada año, las mariposas que migran de Canadá y Estados Unidos pasan por la ciudad y se quedan a descansar, para después seguir su ruta a los santuarios en Michoacán y Estado de México

Como cada año, las mariposas monarca que migran de Canadá y Estados Unidos pasan por Saltillo y se quedan a descansar, para después seguir su ruta a los santuarios en Michoacán y Estado de México.

Esta semana los saltillenses reportaron en redes sociales que ya habían visto mariposas monarca en la ciudad. Este es el caso del fotógrafo Daniel Bates Hurtado, quien ha documentado el viaje de las mariposas en los últimos 4 años, que compartió fotografías de los “racimos de mariposas” en la carretera Saltillo-Monclova por el tramo antes y después de la Muralla.

“Estas fotos las tomé por el tramo de la Muralla. Hay por ahí una zona donde hay muchos pirules, mezquites y huizaches y por ahí se quedan dormidas, en estos arbolitos a los lados de la carretera; al otro día se despiertan y siguen el viaje”, comentó el fotógrafo de naturaleza Daniel Bates.

Estas mariposas recorren 500 kilómetros desde Acuña a Saltillo, y viajan otros 800 kilómetros hasta Michoacán y Estado de México para hibernar.

Fotos: Daniel Bates Hurtado

En su trayecto buscan refugio, por eso es común que se agrupen en árboles altos poco antes del anochecer para descansar, y con los primeros rayos del sol continuar su viaje.

Y cuando las condiciones climáticas son más frías o adversas, las mariposas monarca buscan árboles más escondidos, metidos en barrancos, que les garanticen protección.

“Aquí en la ciudad uno de los puntos donde es común verlas es en la Alameda. Cuando es temporada y si vas, puedes ver, yo les llamo ‘racimos de mariposas’ porque se cuelgan todas juntas de una ramita y parecen racimitos colgando”, dijo Bates Hurtado.

BAJAR LA VELOCIDAD PARA NO MATAR MARIPOSAS

El paso de las mariposas monarca tiene peligros naturales, pero también están en riesgo por la actividad humana.

Uno de los peligros para ellas son los automóviles, sobre todo en carretera, pues aunque hay señales que recomiendan disminuir la velocidad para proteger a las mariposas que viajan por la zona, la mayoría de los automovilistas no es consciente que al ir a 80, 90 kilómetros por hora o más, mata a varias mariposas.