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¿La llegada de los hijos está arruinando tu relación de pareja? ¡Evítalo!
La llegada de los hijos a la familia genera el cambio más hermoso que dos seres humanos puedan experimentar. Pasan de ser hombre y mujer a asumir los roles de padre y madre, pero ¿qué pasa cuando estos roles se apoderan a tal grado de nuestra relación, que parecen anular por completo los vínculos de pareja? ¿Cuántos hombres y mujeres pasan de ser excelentes amantes a ser solamente buenos padres? ¿Será que existe alguna forma de saber si es el papel de mamá o papá se está apoderando de la relación?
La respuesta es sí, por lo que a continuación te comparto algunos detalles en los que debes poner especial atención.
1. Guerra por la crianza de los hijos
Independientemente del tipo de relación que tengan, deben recordar que ambos provienen de mundos diferentes, así que lo que para uno puede ser completamente aceptable, para el otro puede generar una situación incómoda. Esto no debiera ir más allá de algún roce o molestia y como solución debiera existir la posibilidad de conversar y llegar a acuerdos. No obstante, si esto no sucede y por el contrario no logran generar una tregua, es hora de replantearse las cosas para lograr recordar que los hijos son de ambos.
2. Responsabilidades mal equilibradas
Todos los padres queremos darle lo mejor a nuestros hijos, de eso no hay duda alguna. El problema inicia cuando uno de los dos dedica todos sus esfuerzos a conseguir el sustento económico y deja al otro batallando con todos los quehaceres del hogar y las responsabilidades que acarrea tener hijos. Ante este escenario, lo mejor es que ambos asuman que sus hijos son una responsabilidad compartida y que por ende, ninguno de los dos está “ayudado”, sino que se apoyan uno al otro para hacer de la crianza una tarea más fácil.
3. Falta de espacios para la pareja
Si bien los tiempos y las prioridades cambian al momento de tener hijos, siempre es importante reservar tiempo para pasar a solas con la pareja. No dejen pasar por alto los detalles y las conversaciones en torno a lo que ustedes son y no solo a sus roles de papá y mamá. Intenten tener citas, salir a pasear y buscar lugares para la intimidad, todo con el fin de recordarse lo mucho que se aman.
4. Falta de deseo sexual
Mientras las mujeres amamantamos, sufrimos muchos cambios hormonales que suelen hacer que nuestro deseo sexual disminuya o se apague, ya que nuestros instintos responden a intentar cubrir las necesidades del bebé. Es así que en esta etapa es cuando más apoyo de la pareja se necesita para encontrar la manera de que la vida sexual no afecte los demás aspectos de la relación.
5. Intervención de terceros
Si bien ser pareja no es asunto sencillo, convertirse en una familia, créeme, es aún más complejo, pues todos creen que tienen derecho a opinar sobre cómo criar a sus hijos. No permitan que las opiniones de terceras personas les afecten, y mucho menos lo sientan como un ataque. Mejor enfóquense en tener principios claros para sus hijos y en lo que juntos pueden brindarles.
No dejen que la llegada de los hijos transforme la familia en un campo de batalla que finalice con una crisis tan grande que sea imposible de superar, sino que ármense de paciencia, amor y ganas de salir adelante con el proyecto que más tiempo les costará ver realizado, pero que nada podrá igualar.