La llamaron gorda y negra

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La llamaron gorda y negra

Foto: Vanguardia
“De esto no debería tratarse el internet. En lugar de unirnos a todos los seres humanos del planeta, nos está dividiendo y polarizando como sólo antes lo habían logrado las Guerras Mundiales”

1.- Las redes sociales tienen ventajas espectaculares. Podemos comunicarnos instantáneamente con cualquier persona, aunque se encuentre en el lugar más alejado del mundo. Y no solamente podemos escribirle o escuchar su voz. ¡Es posible ver su rostro en tiempo real! Ni siquiera podemos imaginar el modo en que los seres humanos se comunicaban en los tiempos anteriores al teléfono o telégrafo. En aquel entonces, querías comunicar algo a alguien que estuviera en otro continente y la carta llegaría semanas enteras después. 

2.- “Mi madre murió hace dos meses”, habrías dicho con profunda tristeza al momento de leer la misiva que te enviaron desde Ciudad de México, mientras estudiabas Arquitectura en la Academia de Bellas Artes de Florencia en 1825. Los avances tecnológicos son tan impresionantes, que pareciera que vivimos en otro planeta. Sin embargo, no todo es risas y diversión. Las redes sociales también han traído problemas nuevos y situaciones que antes no podríamos haber imaginado. 

3.- La posibilidad de mantener el anonimato en las redes sociales es una de las principales fuentes de conflictos y dificultades en el mundo del internet. En Twitter bien puedes llamarte Vinilover92 y poner la imagen de un felino como foto de perfil y nadie sabrá que en realidad eres Juan Carlos Hernández y que vives en una colonia conflictiva de Iztapalapa en CDMX. Armado con la protección de ese anonimato, podrías sentir que puedes decir lo que sea sin importar lo que los demás piensen o si lastimas a alguien.

4.- Esta reflexión viene al caso por lo que escuché decir a la cantante Litzy en una entrevista que le hicieron y estrenaron en YouTube hace un par de días. Resulta que un amigo de ella publicó en sus redes un comparativo entre fotografías de Belinda y Carmen Campuzano. Ambas famosas vestían de modo parecido y en sus arreglos estéticos podían verse ciertas similitudes. A modo de comentario sobre esta publicación, Litzy solamente puso tres emojis de risa. Una simple y sencilla acción que le costó increíblemente cara.

5.- De inmediato, miles y miles de admiradores de la cantante Belinda inundaron las redes sociales de Litzy con mensajes amenazadores y frases como “Tú ¿quién eres?, “Nadie te conoce”, “¡¿De dónde saliste?! Pero la cosa fue escalando hasta llegar a crueles insultos en los que palabras como “negra” y “gorda” se repitieron hasta el infinito. El clímax de este tsunami de odio contra la intérprete de “No te extraño” llegó con un montón de amenazas de muerte. ¡Todo por poner tres caritas riendo en una broma de internet!

6.- A ver, señores, de esto no debería tratarse el internet. En lugar de unirnos a todos los seres humanos del planeta, nos está dividiendo y polarizando como sólo antes lo habían logrado las Guerras Mundiales. Y el ejemplo de Litzy y Belinda solo es una tontería entre fanáticos de cantantes pop. No quiero ni pensar hasta dónde se puede llegar con temas más profundos o de seguridad nacional. De verdad, hay que pensar que internet no es una fantasía de Hollywood ajena a nosotros. Ya es parte integral de nuestra vida diaria.

7.- Ahora bien, regresando a los insultos lanzados contra Litzy, ese es otro tema que también tenemos que abordar de frente. La semana pasada hablé aquí mismo sobre la necesidad de prohibir Miss Universo y esta es una de las razones. Ya no es posible vivir en un mundo donde las personas sean juzgadas por sus características físicas. Mientras las nuevas generaciones sigan creyendo que alguien es superior por ser blanco, delgado como un fideo y tener los ojos azules, el racismo seguirá vivo y fuerte...como hasta el día de hoy.    

 

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