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La libra le da la bienvenida a los billetes de plástico
Según el gobernador del banco emisor del Reino Unido, Mark Carney, “asegurar la confianza y la seguridad en el dinero es una parte fundamental de la labor de los bancos centrales. Los billetes de polímero son el próximo paso en la evolución del diseño de los billetes bancarios para alcanzar ese objetivo”.
Los orígenes de este tipo de billetes de curso legal se remontan a 1988, cuando el Banco de la Reserva de Australia y la Organización para la Investigación y Desarrollo Científico de la Commonwealth, en colaboración con la Universidad de Melbourne, desarrollaron el “polipropileno con orientación biaxial”, un material que reduce en torno a un 30 por ciento, según los expertos, el daño medioambiental en su proceso de producción, además de otras mejoras.
Según afirma el gobernador del Banco de Inglaterra, de origen canadiense, “la calidad del billete de polímero es más alta, son más difíciles de falsificar y pueden producirse a un menor costo para el contribuyente y el medio ambiente”.
Según informan también desde la entidad bancaria, el estudio previo que han hecho sobre estos billetes indica que durarán 2.5 veces más que los actuales de papel de algodón, aproximadamente una vida útil de cinco años, además de que se conservan más limpios.
Los billetes tienen una ventana transparente y los bordes cambian de color, o tienen un holograma que varía de forma al balancearlo, detalles para que sea más difícil su falsificación.
El material que se utiliza para su fabricación se produce a partir del polipropileno, que se transforma en una lámina fina, transparente y flexible, que luego es recubierta con una capa de tinta, en la que se imprime la fi gura que se quiere colocar o el diseño que se considera conveniente.
El tamaño es algo más pequeño que los actuales del mismo valor y los bancos británicos están llevando a cabo una labor de reconversión gradual de sus cajeros automáticos.
El polipropileno permite también que el billete sea más resistente, limpio y seguro, haciendo casi imposible que se rompa o desgarre en el trato habitual. Según la entidad bancaria británica se han fabricado 440 millones de estos billetes de cinco libras.
El Banco de Inglaterra también ha anunciado que irá retirando de la circulación, de forma progresiva, los antiguos billetes de cinco libras, que dejarán de ser de curso legal en mayo del próximo año, aunque eso sí, se podrán cambiar por tiempo indefinido todos esos billetes en la propia entidad británica.
Ya cuentan con este tipo de billetes de plástico en circulación varios países de América como México, Brasil, Chile, Canadá y Costa Rica; en Asia: Bangladesh, Brunei, Indonesia, Malasia, Nepal, Singapur, Sri Lanka, Tailandia y Vietnam; en Oceanía: Australia, Nueva Zelanda. Fiyi o Papúa Nueva Guinea, y en Europa cuentan con este tipo de papel-plástico como moneda Rumania, Bulgaria y Letonia.
Otros países también tienen este tipo de billetes, pero de manera conmemorativa, es decir, que no están en circulación; por ejemplo, se puede comprobar en Rusia con su billete de 100 rublos, o en China con su billete de 100 yuanes. La pregunta es si pronto se verán en papel de plástico monedas de referencia como el dólar o el euro.