La jerarquía de Tigres

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La jerarquía de Tigres

Tigres siempre obliga a que le tengan respeto, incluso, sin proponérselo. Es uno de los pocos equipos, sino es que el único en la Liga MX, que condiciona a los rivales a tomar más precauciones de las presupuestadas.

Tijuana llegó el sábado al Universitario con un plan conservador. Se cuidó mucho y jugó muy poco, un déficit que envuelve a la mayoría de los equipos que carecen de personalidad futbolística.

Ante estos perfiles de rivales, Tigres se vuelve más desconcertante de lo que naturalmente es. Quién iba a esperar que un zapatazo de Gignac de media distancia terminaría siendo el punto de quiebre en un partido desabrido.

Esto refleja lo que ha sido Tigres en los últimos años: un equipo que resume en individualidades los progresos que colectivamente no se le dan en los partidos. La de Gignac fue una muy buena decisión para despresurizar al adversario.

¿Tigres se conformó con la ventaja? En todo caso no le incomoda jugar al límite. Por no definir los juegos asume riesgos innecesarios, pero no es algo que le quite el sueño.

Tigres ha aprendido a ganar con lo justo para sumar mucho. Así como se ve y cuestionado por lo insulso de su juego, ha sumado 13 de los últimos 15 puntos. Es hoy el equipo más productivo de las recientes cinco jornadas, mejor que Santos.

De local acumula 23 partidos en fila sin derrotas, factor determinante para cualquier equipo para reforzar su coraza e intimidar en casa.

No es fácil ganarle a Tigres, pero tampoco imposible. El detalle es que pocos se le atreven a desafiarlo y otros mueren en el intento.

A Tigres le conviene que a sus adversarios se les cargue una preocupación extra. Juega con ese hándicap. No necesita demasiado rollo futbolístico para demostrar que es mejor. Esto es lo que lo hace diferente. No presume, más bien actúa. Sabe lo que tiene en la manga.

En la Concachampions tendrá que dar vuelta la historia ante Toronto y tampoco es algo que lo estrese. No modificará patrones ni tampoco las formas. Le sobran individualidades para poder distanciarse de los canadienses.

Tigres ya valoriza otras cosas: el magnífico presente de Gignac y la calidad de los demás que están en condiciones de resolver. Le da valor a Carioca, el volante central más efectivo de la Liga, y confía en la banca que tiene, la más cotizada del país.

Tigres sabe que en algún momento de un partido o de un torneo, la jerarquía siempre marcará la diferencia. Y eso hoy lo sostiene.