La inversión

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La inversión

Esta semana se acaban de dar a conocer los datos sobre la inversión fija bruta en México del mes de enero del 2021. Los resultados son resultados combinados por decir lo menos. Se mantienen algunos resultados positivos, pero los componentes más importantes muestran claros signos de recuperación. La inversión fija bruta con respecto al mes anterior (diciembre 2020) creció 3.3 por ciento, un valor más que excelente dadas las condiciones de la economía actual. También es un indicio de que los fundamentales de la economía no muestran un daño importante todavía después de tanto tiempo de pandemia y eso da esperanza de una mejoría.

Los dos componentes de este indicador, la construcción y la adquisición de maquinaria y equipo, tuvieron una recuperación muy buena con respecto al mes de diciembre; el primero creció a una tasa mensual de 2.9 por ciento y el segundo a un 4.2 por ciento. Sin embargo, con respecto a su mismo mes del año anterior, se deja mucho que desear y los datos dicen que la construcción tuvo una caída del -11.7 por ciento y maquinaria y equipo del -5 por ciento.

Analizando el conjunto de datos anteriores se tiene un país con potencial de recuperación, no sólo en términos del consumo, sino también de la producción. Las cifras anteriores mandan el mensaje de que, pese a las buenas noticias de recuperación para el inicio de este año, se está todavía muy lejos de poder recuperar los niveles de 2019. El presidente López Obrador había dicho que para mediados de este año se tendría la recuperación total, lo cual está muy lejos de ser cierto. Se requiere volver a la inercia del crecimiento de la inversión para generar empleos y para incrementar la oferta de bienes y servicios si se quiere aumentar el consumo.

Dentro del sector de la construcción, la no residencial, fue la que creció a un ritmo del 7.4 por ciento con respecto al último mes del año anterior. Esto habla de que las empresas están empezando a expandir sus espacios a la espera de aumentar su capacidad productiva, siempre y cuando se mantenga un panorama de negocios favorable. Se puede pronosticar que los primeros tres meses del año actual mostrarán signos positivos de crecimiento, pero no porque las cosas vayan viento en popa, sino porque el nivel de contracción económica llegó a tal grado que, cualquier aumento es significativo. Para las empresas, el ambiente actual en el cual tanto las personas como otras empresas empiezan a salir del marasmo provocado por la pandemia, genera expectativas positivas y por ello empiezan a invertir en nuevas opciones de infraestructura. A pesar de que existe espacio disponible suficiente, las crisis económicas generan cambios de localización porque las empresas buscan nuevos mercados para sus productos, nuevas localidades en donde haya mano de obra disponible y mejores condiciones fiscales y de logística. En estos reacomodos habrá estados ganadores y perdedores, lo que incrementará las desigualdades prevalecientes.

En relación al tema de maquinaria y equipo, los datos muestran que el equipo de transporte nacional tuvo un crecimiento mensual de diciembre a enero de 2021 de 8.2 por ciento, pero de un -14 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. Nuevamente el fenómeno de crecimiento limitado. La lectura es que se está regresando a la senda del crecimiento, pero no a la misma velocidad a la que se originaron las pérdidas. A pesar de ser el transporte una actividad clave durante los meses más críticos de la pandemia, fue un sector castigado por el cierre de otras actividades que no fueron consideradas relevantes y en términos totales se consolidaron pérdidas para ese sector. También en la inversión de este rubro, pero en la parte importada, hubo un crecimiento de 3.5 por ciento y a tasa anual la caída fue del -20.7 por ciento.

La única parte que ya tuvo una recuperación contra el mes inmediato anterior (Enero 2021-Diciembre de 2020) y contra el mes del año anterior (Enero 2020-Enero 2021) es el de maquinaria y equipo importado con 4.8 por ciento y 1.3 por ciento respectivamente. Esto señala que la compra de activos de producción va creciendo, aunque no de la misma manera que el nacional. De seguir así, con el tipo de cambio estable, esta parte de la inversión podrá convertirse en motor del desarrollo nacional en lo que resta del año. Apoyará a los sectores exportadores y ayudará a los estados fronterizos a mantener una dinámica económica de largo plazo.

Los números anteriores muestran una capacidad productiva en recuperación a paso lento, y no es suficiente para poder alcanzar un producto interno bruto mayor al 3 por ciento para el cierre de este año 2021, a menos que en el segundo trimestre estos números crezcan a tasas de dos dígitos, situación que se ve complicada. Mientras no haya un crecimiento de la inversión en todos sus rubros, sostenida y orientada a recuperar el consumo interno, no se podrá ver una economía fuerte como la presentada optimistamente por el gobierno federal recientemente. A pesar del mejor desempeño de la industria de la construcción, no es suficiente para tener niveles de 2019, y el tiempo sigue su marcha, ya empezó el segundo trimestre y aunque los datos muestran una mejoría, están lejos de presentar otra realidad económica. Los datos no mienten, los políticos sí.