La guía máxima para poner un altar de muertos (y no morir en el intento)

Usted está aquí

La guía máxima para poner un altar de muertos (y no morir en el intento)

Foto: Tomada de Internet
Cada uno de los elementos que conforman el altar tiene un significado espiritual

No cabe duda que una de las tradiciones que más nos distingue como mexicanos, es el festejo del Día de Muertos. Y es que es el día en el que más allá de llorar por quienes ya no están con nosotros, es honrarlos a través de la colocación del altar de muertos, eso es otra cosa...

El altar de muerto es inherente a este día, es como el azúcar de un pan de muerto (que también es punto y aparte), o el niño Dios de una rosca de reyes, simnplemente no puede faltar.

Es en el altar en donde colocamos todo lo que el familiar disfrutó en vida. Y realmente es interesante ver los distintos altares en donde van más allá de lo convencional y colocan hasta la radio portátil con el que el difunto en cuestión escuchaba el juego de beisbol, o las agujas de estambre con las que la abuela tejía los suéteres para los nietos. Todo aquello que sirva para recordar y honrar, es válido en esta manifestación cultural.

Pero, seamos sinceros, sobre todo los amigos millenials, ¿cuántos de ustedes no han colocado un altar de muertos por no saber por dónde empezar? Pues para quienes atraviesan por esta situación y quieren poner su primer altar, aquí está la guía máxima para poner una ofrenda (y no morir en el intento), porque sí, disfrazarse en Halloween es muy divertido, pero no olvidemos que el Día de Muertos es una celebración cien por ciento mexicana, y por la que el resto el mundo nos ha volteado a ver y hasta estudiado antropológicamente. Así que, adelante:

¡Me muero, se me pasó la fecha!

Una de las preguntas clave a la hora de poner el banquete de bienvenida del más allá es “¿Qué día se pone la ofrenda?”. Ahí les van las fechas exactas para que las marquen en su calendario y sus difuntos no los agarren sin nada que ofrecerles. El  28 de octubre empieza la llegada de los muertos que perdieron la vida de manera trágica. El 30 y el 31 de octubre se dedica a los niños que no fueron bautizados. El 1 de noviembre se celebra la llegada de todos aquellos que tuvieron una vida ejemplar y la de los niños bautizados y finalmente el día 2 de noviembre, Día de Muertos, todas las ánimas ya se encuentran con sus familias celebrando y disfrutando de su bienvenida.

Foto: Tomada de Internet

Hasta en las ofrendas hay niveles

Según la tradición, tenemos tres opciones para escoger: dos, tres y siete niveles.

En el altar de dos niveles el primer nivel representa al cielo y el segundo a la Tierra.

En el de tres niveles el primero es el cielo, el segundo la Tierra y el tercero el purgatorio.

Las ofrendas de siete niveles, son más elaboradas, pues simbolizan los pasos del “muertito” para llegar al cielo y así descansar en paz. En el primer piso se pone la imagen de un santo al que se sea devoto, el segundo es para las almas del purgatorio (por medio de este escalón el difunto obtiene el permiso de salir del purgatorio y visitar a sus familiares), en el tercer nivel se pone sal para purificar el espíritu de los niños, el cuarto está destinado para poner el pan de muerto ofrecido para las ánimas que transitan allí, en el quinto se pone la comida y las frutas favoritas del difunto, en el sexto se ponen las fotos de los fallecidos y por último, en el séptimo escalón, se hace una cruz de semillas o frutas de temporada, como el tejocote o la lima.Todos los escalafones del altar deben ir forrados de tela negra que simboliza el luto.
Una vez escogido el tamaño de nuestra ofrenda (que también dependerá del tamaño de nuestra casa y/o habilidades para hacer estructuras), a lo que sigue.

1. Flores

Las flores son la parte festiva de la ofrenda. En un altar común se utilizan tres tipos característicos:

El Cempasúchil, esa flor de color amarillo y olor a noviembre (sí, ese olor existe). En náhuatl significa “flor de los cuatrocientos pétalos”. Es el color y atractivo visual principal de las ofrendas por su amarillo que evoca al sol, el guía del alma y por su aroma especial que atrae a nuestros fieles difuntos hasta la casa.

La Nube es la única flor que a pesar de no ser única de la temporada, se usa en las ofrendas. Es una flor que se utiliza desde hace varios siglos para variar el colorido dentro de los arreglos florales en los altares, además que es una flor fácil de conseguir y muy económica. Si bien a esta nube no puedes subirle datos, es un dato curioso saber que su color blanco simboliza la pureza.

Flores Terciopelo. Esta elegante flor es otro colorido elemento más que encabeza la tradición del día de muertos. Su color morado o fucsia simboliza el duelo por la pérdida de nuestro ser amado.

Foto: Internet
Foto: Internet

2. Arco y camino de flores

El arco en la ofrenda de muertos simboliza la entrada al mundo de los muertos. Es algo así como la puerta de entrada a la pachanga y normalmente se hace decorándolo flores de cempasúchil, que como ya vimos, son las flores favoritas de las ánimas. Además se debe marcar un camino hasta la ofrenda con los pétalos de esa misma flor.

3. Copal

Es la fragancia de reverencia por excelencia. En nuestra ofrenda se utiliza para limpiar el lugar de los malos espíritus para que el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro. Básicamente es quien le dice úchale úchale al espíritu del mal.

4. Veladoras

En tiempos pasados se utilizaban rajas de ocote para iluminar las ofrendas, pero creemos que es peligroso dejar ocote prendido con tanta cosa flamable a su alrededor. Es por eso que en la actualidad se usa el cirio en sus diferentes formas: velas, veladoras o ceras.

La flama que producen significa “la luz, la fe, la esperanza”. Las velas con su flama titilante son la guía para que las ánimas puedan llegar a sus antiguos hogares y alumbrarlos incluso hasta su regreso al más allá. En varias comunidades indígenas cada vela representa un difunto, es decir, el número de veladoras que tiene el altar es el número de almas invitadas a la reunión.

Si los cirios o las velas son moradas, es señal de duelo, y si se ponen cuatro de éstos en cruz, representan los cuatro puntos cardinales, de manera que el ánima pueda orientarse hasta encontrar su camino.

 

Foto: Tomada de Internet

5. Agua

El agua es uno de los elementos más importantes en un altar, refleja la pureza del alma y el ciclo de la vida. Por supuesto que además cumple con el propósito básico, quitarle calmarle la sed al difunto.

6. Sal

Es el elemento de purificación y sirve para que el cuerpo no se corrompa en su viaje de ida y vuelta para el siguiente año. Una pizca de sal para conservarlos frescos en su viaje.

7. Calaveritas de azúcar

Son una especie de recordatorio del destino final de cada ser humano y a la vez, de la aceptación de la muerte como inevitable (algo así como: “no le temas a la muerte, al final será dulce”).

8. Papel picado

Se trata de papel china de colores al cual se le hacen varios cortes para formar figuras, generalmente calaveras, calabazas, lápidas y diferentes palabras referentes a la ocasión. Normalmente se pegan varios papeles de distintos diseños y colores sobre un hilo para formar una especie de guirnalda que adorna el altar.

En México puedes conseguir el papel picado ya con sus diseños especiales, en los mercados, pero lo más bonito siempre será elaborar el tuyo en casa.

9. Foto de los difuntos

Las fotografías pueden ser sueltas, enmarcadas o incluso una selfie, no importa  mientras se trate de una imagen que honre la memoria de nuestro ser querido.

10. Comida y artículos favoritos del difunto

No hay reglas para ello, toda la comida que haya sido del gusto de nuestros invitados especiales es bienvenida. Todos los objetos preciados del espíritu tienen un lugar único en las ofrendas y claro, se vale un agüita que anime a las ánimas en su estancia en nuestro plano (y para que no este tan plano).

Dicho todo esto, ya sólo queda disfrutar de la compañía de nuestros santos difuntos y darnos el tiempo de honrarlos y recordarlos. 

Con informacion de Animal Político