La guerra de Yom Kipur duró 19 días, pero tuvo un enorme impacto en todo el mundo

Usted está aquí

La guerra de Yom Kipur duró 19 días, pero tuvo un enorme impacto en todo el mundo

El próximo martes se cumplen 47 años (6 de octubre de 1973) en que el mundo se estremeció por el ataque de Egipto y Siria al Estado de Israel cuyo propósito principal tenía el de recuperar el Sinaí y los Altos del Golán, respectivamente. El presidente egipcio Anwar el-Sadat deseaba también reabrir el Canal de Suez.

Esta Guerra de Octubre fue el cuarto gran conflicto de Israel con sus vecinos. Aunque sólo duró 19 días, tuvo un enorme impacto en todo el mundo, enfrentando a Israel contra una coalición de estados árabes compuesta por Egipto, Siria y en menor medida ocho estados árabes. Una verdadera guerra regional en la que Estados Unidos apoyó a Israel y la Unión Soviética a los árabes, pudiéndola entender como un escenario de combate de la Guerra Fría.

Ese día Gloria, mi esposa, y yo que hacíamos el doctorado en Israel, nos encontrábamos descansando en nuestro departamento en la ciudad de Rehovot, localizada a 32 kilómetros de Tel Aviv, aprovechando que siendo el Día del Perdón, Yom Kipur, el más sagrado para los judíos, todo el país se detenía: se suspendían todas las actividades por 24 horas, no había electricidad, ni transporte, ni teléfono. En ese año, este día cayó dentro del mes sagrado musulmán del Ramadán.

Las playas se encontraban abarrotadas de gente, dado que la mayoría de los israelíes no son religiosos y aprovecharon el día de asueto. Afortunadamente esto les permitió a los soldados movilizarse rápidamente a sus bases militares.

Gloria y yo ayudamos a nuestros vecinos del edificio de departamentos a desalojar el refugio antiaéreo que se encontraba en el sótano del edificio, el cual estaba repleto de objetos que los inquilinos no necesitaban rutinariamente.

En la Sinagoga que se encontraba al lado de nuestro edificio se habían congregado la mayoría de los hombres del barrio, esperando recibir noticias por parte del ejército. En la radio, que empezó a funcionar, se escuchaban mensajes en clave dando indicaciones a quienes les correspondía movilizarse y dónde se deberían reunir. Un informe de la situación, indicó que Israel había sido atacado por dos flancos a las 14:00 horas. “El enemigo se encuentra avanzando en los Altos del Golán con cerca de 700 tanques sirios. Por el lado sur, se desplaza una columna de 500 tanques egipcios. Los aviones israelitas defendían arduamente el cielo territorial y ya han sido derribados dos aviones sirios y tres egipcios con siete bajas de nuestra parte. Seguiremos informando”. Y a continuación se dejó oír una música suave, con interrupciones breves para enviar los mensajes en clave.

A las 18:45 horas sonó la alarma de peligro por primera vez, haciendo que se movilizaran hacia los refugios la gente de la calle, de las casas y de los edificios. En unos cuantos minutos las calles de la ciudad quedaron desiertas. Mientras tanto, en el refugio, las señoras ya se habían organizado para animar el ambiente, principalmente a los niños. Cantos alegres, bailes, música, chistes, era lo que se vivía en ese claustro que apenas tenía unas pequeñas ventilas en la parte alta del muro que daba a la banqueta de la calle. La pesada puerta de acero había sido cerrada por dentro, como precaución a cualquier contingencia.

Afortunadamente, sólo pasaron unos cuantos minutos que parecieron una eternidad, a pesar del ambiente alegre que se le trató de dar al momento, cuando se escuchó nuevamente la sirena, pero en un tono diferente que indicaba que el peligro había terminado. Después de unos segundos de silencio, se reanudó la algarabía y todos salimos del refugio como si hubiéramos estado en una fiesta.

Después de platicar un poco con los vecinos al salir del refugio, nos dirigimos a nuestro apartamento del segundo piso de la calle de Beeri, en la ciudad de Rehovot. La consigna que llevábamos era la de cubrir las ventanas con papel o tela negra y de prender solamente la luz más indispensable para que en un posible ataque aéreo, el enemigo no viera la ubicación de las casas.

Durante el tiempo que duró la guerra nos tocó ir a los refugios en cuatro ocasiones. En una de ellas el peligro fue bastante grande, ya que el ejército Sirio lanzó un misil en contra de Tel Aviv, que afortunadamente fue destruido en su trayectoria de descenso. De no haber sido así, la ciudad hubiera sido destruida y el nivel de la guerra se intensificaría enormemente.

Desde nuestra ventana veíamos los aviones caza que salían de un aeropuerto cercano y volaban a muy baja altura. La razón era que llevaban gran cantidad de bombas que tirarían en los frentes de batalla.

El 24 de octubre los contendientes aceptan un alto el fuego inmediato propuesto por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas bajo la Resolución 338. Las pérdidas en esta guerra que duró 19 días fueron cuantiosas: de un lado Egipto tuvo 7 mil 700 muertes, 450 aviones y mil 900 blindados destruidos, y Siria tuvo 3 mil 500 muertes, 200 aviones y mil blindados destruidos, y de otro lado, Israel tuvo 2 mil 552 muertes, 180 aviones y 800 blindados destruidos. Como resultado, un segundo alto al fuego se impuso de manera cooperativa el 25 de octubre para poner fin a la guerra.

Vivir una guerra es angustiante, pero lo más lamentable es vivir la pérdida de seres humanos y específicamente la pérdida de amigos.