Desde el día de su creación, el 26 de marzo de 2019, la Guardia Nacional ha perdido o le han robado 200 armas cortas y largas, así como 13 granadas. El lapso es de 23 meses y 14 días, lo que arroja es un promedio de ocho armas por mes. Este número, sin embargo, podría ser mayor, ya que en el informe que obtuvo MILENIO a través del INAI no aparecen las armas robadas durante las protestas en La Boquilla, en Chihuahua en septiembre del 2020.

La respuesta de la Guardia Nacional a través del instituto nacional de transparencia indica que del 26 de marzo en que se publicó el decreto de creación –el 28 de febrero de 2019 fue aprobada su creación en San Lázaro y de ahí paso a los congresos estatales– al 15 de marzo del 2021 fueron robadas 181 armas.

De esas armas, 122 fueron largas y 59 cortas; además, seis armas largas fueron extraviadas por sus elementos, y les fueron robadas 12 granadas y una más fue extraviada.

Este número podría ser mayor si, como informó recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante las protestas por el agua en la presa La Boquilla en Camargo, Tamaulipas, en septiembre del año pasado, les fueron robadas presuntamente por integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación.

Esas armas, de acuerdo con el mandatario fueron decomisadas en marzo pasado en Nayarit tras el ataque armado en la playa de Guayabitos.

Tras esta declaración del Presidente, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, aseguró que ni él ni la Fiscalía tenían conocimiento, que el gobierno federal nunca reportó ese robo.

En efecto, la respuesta que ofrece la Guardia Nacional, a través del INAI, no aparece ningún reporte de robo o extravío de armas ni en septiembre del 2020 ni en el estado de Chihuahua.

Por tanto, es imposible saber si otros robos o extravíos como el sucedido en La Boquilla no han sido reportados.

Este informe coincide con los señalamientos públicos hechos a la indisciplina y falta de preparación de lo guardias nacionales, luego de la difusión de un video en redes de una práctica antimotines de cursantes de esta corporación en San Luis Potosí, que se sale de control y dos grupos que entrenan terminan liados a golpes.

A causa de esta situación el Comandante de la Guardia Nacional, el General Luis Rodríguez Bucio exigió iniciar una investigación para deslindar responsabilidades.

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