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‘La gente tiene miedo’
Timothé Buen Abad, estudiante mexicano de 20 años y habitante de Bruselas, vivió el terror de los atentados de ayer y platicó cómo era el ambiente que se vivía antes del atentado y cómo se vive ahora, aunque la gente tiene miedo, tratan de que los hechos no afecten las actividades cotidianas de los ciudadanos.
El joven, hijo de padre mexicano y madre belga, comentó ayer que todavía se escuchaban patrullas y ambulancias en la calles y que algunas universidades suspendieron clases durante días; aunque la recomendación de las autoridades era no salir, los jóvenes se reunirían en el Centro de la Ciudad para reflexionar sobre los atentados y las víctimas.
El objetivo era enviar un mensaje con esa reunión: que los ataques no afectarán la vida de los habitantes y seguirán realizando sus actividades diarias.
“El nivel de amenaza es de 4 sobre 4, quiere decir que la amenaza puede venir en cada momento. Hay seguridad en toda la ciudad, el ejército está en toda la ciudad y nos han dicho que no se puede salir y la gente debe quedarse donde está”, comentó el estudiante de segundo año de la carrera de Derecho.
Antes del atentado
El ambiente en Bruselas comenzó a “ponerse tenso” desde que en noviembre del año pasado, el Estado Islámico atacó París. La gente vivía con miedo, porque sabían que en cualquier momento, el atentado terrorista podría pasar en su ciudad. Y así fue.
“Estamos en una situación de que sabíamos que eso probablemente iba a pasar, pero no sabíamos cuándo”, manifestó el muchacho de 20 años.
Desde noviembre comenzó a verse al Ejército en las calles, cuando eso era poco común en la Ciudad, el número de policías incrementó y el control a la entrada de lugares como el teatro fue más riguroso.
“Se sentía un ambiente que sabemos que hay algo que no está bien y nos da miedo, pero al final de cuentas no cambia mucho nuestra vida”, sostuvo Buen Abad.
Después del atentado
“Cuando me enteré de lo que pasó, estaba en clase, el maestro nos dejó un tiempo para decir a nuestra familia que estábamos bien. Después del curso regresé a la casa. Había mucha gente en la calle, muchos carros, mucho tráfico y la policía por todos lados”, dijo.
A través de las redes sociales comenzaron a circular mensajes en los que se invitaba a la ciudadanía a “seguir viviendo, de que no seamos intimidados, que no nos afecte en nuestras actividades, de decir que seguimos como estamos y seguimos haciendo lo que hacemos”.
Belgas, hacen diferencia entre Estado Islámico y musulmanes.
Debido a que en Bélgica hay una comunidad muy grande de musulmanes que no están de acuerdo con las actividades terroristas que realiza el Estado Islámico, los habitantes de este país tratan de no generalizar y decir que todos los musulmanes son terroristas.
“Tratamos de hacer la diferencia entre el Estado Islámico y los musulmanes, porque en Bélgica hay una comunidad muy grande de musulmanes. Tratamos de hacer la diferencia entre ellos, porque la mayoría de los musulmanes no están de acuerdo con las actividades terroristas que está haciendo el Estado Islámico”, expresó.
Sin embargo, también comentó que todavía hay personas que no entienden esta diferencia y que, incluso, piden a través de las redes sociales que los musulmanes sean regresados a sus países.
“Eso no es bueno. Nosotros como universitarios tratamos de hacer una diferencia. Del Estado Islámico, a nadie le gusta lo que están haciendo, no tenemos palabras para describir”, concluyó.