CIUDAD DE MÉXICO.- La fuga de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, del penal de máxima seguridad El Altiplano “fue un acuerdo”, aseguró su hija Rosa Isela Guzmán Ortiz, en entrevista con el diario británico The Guardian.

De acuerdo con Guzmán Ortiz, funcionarios de alto nivel dieron luz verde para el escape del capo en julio de 2015.

Acusa que la caída del líder del Cártel del Pacífico en enero de este año se debió a que fue traicionado.  “Sí, (había) un acuerdo que no respetaron. Ahora que lo atrapan dicen que es un delincuente, un matón. Pero eso no decían cuando pedían dinero para sus campañas. ¡Son unos hipócritas!”, declaró al medio de comunicación.

También asegura que hubo traición de Ismael El Mayo Zambada, pues El Chapo tenía planeado entregar las riendas del cártel a su hijo Iván Archivaldo.

Sin dar más detalles, ni nombres, ni pruebas, señala en la entrevista que su padre ha financiado campañas de políticos mexicanos. Incluso, advirtió que la familia analiza hacer públicas copias de cheques dados a políticos, quienes aceptaron el respaldo del sinaloense.

La hija de Guzmán Loera, que goza de la ciudadanía estadunidense, dijo que en el tiempo que estuvo prófugo de la justicia, El Chapo entró dos veces a la Unión Americana para visitar a familiares y ver una casa que compró.

The Guardian señala que la mujer, de 39 años de edad, hizo esas declaraciones con permiso del capo.

Recientemente, Emma Coronel, la tercera esposa de Joaquín Guzmán también ha dado una serie de entrevistas para quejarse de las condiciones en que vive su esposo en el penal El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.

Acudirán a la CIDH
El abogado de Joaquín Guzmán Loera, José Refugio Rodríguez Núñez, comentó que presentará una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por los malos tratos que le dan las autoridades de El Altiplano a su cliente, y asegura que éstos violentan sus derechos humanos.

En entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen Multimedia, dijo que el martes pasado pudo ver a su cliente y le confesó que lo mantienen en un espacio reducido y todo el día están las luces encendidas, al igual que las cámaras de vigilancia, y le preguntó por qué no lo dejan dormir, además de que tiene miedo de morir.