Ante la catástrofe y en los momentos más difíciles, el pueblo mexicano se ha hecho ver como es: unido, solidario y fuerte. Sobre todo, lugar común pero innegable, México es grande.

Nuestro país y su gente son, por mucho, más grandes que cualquier interés ajeno. Lo vimos en las reacciones airadas de la ciudadanía ante cualquier intento de aprovechar la tragedia para el lucro político, económico, mediático...

Ha sido esa misma demostración de fuerza del pueblo mexicano la que movió a los partidos políticos para enzarzarse en una especie de competencia por ver quién se desprende de más dinero para ayudar a quienes lo necesitan.

Dinero que no es de los partidos, sino del mismo pueblo.

Y es esa grandeza de país la que hizo abrir tantito los ojos a la cúpula y ahora, qué bueno, desde el gobernante PRI, mi partido, propone eliminar los cargos plurinominales.

La misma cúpula que hace unos meses defendió con uñas y dientes su "derecho" a la reelección precisamente en los cargos plurinominales. Y después de perder la batalla frente a la militancia priísta, cuando ya no tiene posibilidades de llegar al poder por esa vía, ahora propone cerrarla.

Sin embargo, qué bueno. Es un logro de la gente, algo bueno ha surgido del sufrimiento de nuestro país, lastimado en varias regiones por los tremendos efectos de los fenómenos naturales.

Ahora el nuevo pulso de fuerzas está en el "desprendimiento" de los dineros públicos que recibe cada partido. Como una subasta, las dirigencias gritan ante los medios quién da más.

Y qué bueno que los partidos dejen de recibir recursos para que sirvan en la reconstrucción de las zonas devastadas, pero también deben servir para procurar bienestar entre la población que menos tiene: escuelas, medicinas, tantas cosas que se necesitan.

Es una propuesta que formulé hace tiempo, y que la cúpula no había querido aceptar por "inviable". Ahora, ante las circunstancias y la presión de la gente, han tenido que ceder.

Y hablando de dinero del pueblo, el gobierno federal estimó una cifra preliminar de 38 mil millones de pesos para la reconstrucción inicial de las regiones afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre pasados.

Tan sólo por el IEPS en gasolinas y diésel, el propio gobierno federal ha estado recibiendo del pueblo mexicano cantidades que rebasan con mucho esa cifra, pues la recaudación se estimó en más de 280 mil millones de pesos para este 2017.

Sin embargo hasta la fecha, en desacato a una disposición del TEPJF, la Cámara de Diputados no ha sometido a votación la iniciativa ciudadana #FirmaPorTuBolsillo que eliminaría 50% de ese impuesto en beneficio de millones de mexicanos.