La frontera sur de Europa, en el Mediterráneo, es para migrantes y refugiados la frontera más peligrosa del mundo, advirtió en un informe publicado hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Según cifras de la OIM, en el Mediterráneo perdieron la vida o fueron reportados como desaparecidos al menos 33,761 personas entre 2,000 y mediados de 2017. Probablemente, las cifras reales son bastante más altas, apuntó el autor del informe, Philippe Fargues.

De acuerdo con la OIM, en lo que va de año llegaron a Europa 161,010 migrantes y refugiados, de ellos tres cuartas partes a Italia, país adonde arribaron en su mayoría nigerianos, criterios y guineanos.

En el mismo lapso de 2016, esa cifra llegó a 345,831. Desde enero han perdido la vida en el Mediterráneo casi 3,000 personas. En el mismo período murieron durante su huida en todo el mundo 5,080 personas.

La OIM destacó que el número de muertos ha bajado gracias al acuerdo migratorio pactado entre la Unión Europea y Turquía y como consecuencia del apoyo brindado a la guardia costera de Libia. Sin embargo, la organización advirtió de que "el cierre de rutas más cortas y menos peligrosas puede dar lugar a que se abran rutas más largas y más peligrosas, lo que aumentaría la posibilidad de que haya más muertes".