No me referiré aquí a los contrapesos políticos, económicos, sociales y periodísticos domésticos, entre otros más de carácter internacional, como el papel que podrían asumir las calificadoras de riesgos o el belicoso inquilino de la Casa Blanca, para alterar, en su conjunto, la incontrolable ruta de colisión a la que se encuentra proyectado nuestro país en el contexto de una inercia suicida. No, en este breve espacio que generosamente me ofrece el periódico VANGUARDIA, quisiera invitar al lector que pasa distraído la vista por estas líneas, a cuestionarnos la posición asumida por la verdadera izquierda, la auténtica defensora de los derechos, bienestar y dignidad de los millones de desposeídos abandonados a su suerte desde que la historia es historia. Esa izquierda inevitable en un país con 50 millones de compatriotas sepultados en la pobreza, ¿estará de acuerdo con las siguientes decisiones antipatrióticas tomadas por la actual administración?

¿Habrá aplaudido de pie el hecho de haber enterrado, por medio de una consulta ilegal y espuria, 260 mil millones de pesos en el NAICM, que hubieran generado 150 mil millones de dólares anuales, entre la derrama económica de los pasajeros y el importe de la comercialización de carga? ¿Estará de acuerdo con los 45 mil empleos perdidos a cargo de los trabajadores de dicha obra cancelada, más los 500 mil que se hubieran generado con el paso del tiempo, de haber concluido la central aérea? ¿A “eso” se reduce la política de “Primero los pobres”, a la creación de un ambiente de incertidumbre de cara a las inversión doméstica y extranjera que tiene paralizado el crecimiento económico del país a una tasa de -0.5%, desplome que originado la escandalosa caída en la creación de empleos del 80 y el 70% en junio y julio?

¿Estará conforme la izquierda mexicana de vanguardia con la falta de vacunas, con la cancelación de las estancias infantiles y el desprecio por el futuro de 350 mil pequeñitos, ahora carentes de desayunos y de orientación profesional, o con la supresión de los comederos comunitarios y de los refugios para mujeres golpeadas? ¿Los líderes de izquierda, desvinculados de Morena, aprueban la irresponsable construcción de una refinería en Dos Bocas y de un “Tren Maya”, proyectos que nacerán muertos, con costos de miles de millones de dólares desperdiciados, que castigarán los analistas extranjeros, de quienes depende nuestra estabilidad cambiaria, la inflación y en buena parte, el futuro económico y la estabilidad social de México?

¿Qué dice, la tal izquierda, del criminal disparo en materia de feminicidios, o por qué permanece callada ante el brutal incremento de los secuestros, el avance incontenible de la delincuencia que aterroriza a la sociedad y la ausencia de condenas y de estrategias públicas para combatir el narcotráfico? ¿Por qué el silencio? ¿También es cómplice de los daños en contra de México? ¿Los líderes morales de la izquierda no se han percatado todavía que Morena y Andrés Manuel López Obrador siguen al pie de la letra el programa abiertamente comunista, del Foro de Sao Paulo, cuando es sabido que el comunismo siempre se ha impuesto por la fuerza de las armas y nunca, jamás, nación alguna ha votado por la supresión de la libertad y de la pobreza generalizada?

¿Por qué dicha izquierda no denuncia en una conferencia de prensa su desacuerdo ante semejantes atropellos cometidos contra la sociedad y la República, rompe con López Obrador y se deslinda de sus políticas neo soviéticas de orientación fascista, que de sobra debe saber a dónde conducen? ¿No se da cuenta que AMLO ama tanto a los pobres que los multiplica a lo largo del país? Quien calla, otorga, y nuestra izquierda, la que debe combatir la desigualdad, la pobreza y la desesperación, calla ante las barbaridades cometidas en contra de la prosperidad de 130 millones de mexicanos que dependen de los caprichos del Jefe de la Nación. Si regalar dinero fuera la solución las grandes potencias ya lo hubieran hecho…

¿La izquierda de vanguardia es encubridora y se ha aliado con AMLO para destruir en 9 meses lo que construimos los mexicanos en los últimos 50 años? ¿No…? Pues a publicar la fractura de la izquierda con el populismo devastador. El divorcio es inaplazable…