La encrucijada de Argentina

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La encrucijada de Argentina

México se caracteriza por escoger a malos gobernantes, pero Argentina no se queda atrás, de hecho, creo que los Presidentes de Argentina han sido más desastrosos que los de nuestro país, al menos en las últimas décadas. Debido a lo anterior, el panorama al que se enfrentan los argentinos en las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre es poco menos que desolador.

Lo anterior porque tendrán que escoger entre el actual presidente Mauricio Macri, que ha tenido un desempeño muy pobre y no ha logrado sacar la economía a flote o bien, Aníbal Fernández, que es el candidato del Kirchnerismo, que aventaja en las encuestas y que tiene como vicepresidenta nada menos que a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, líder de la camarilla que llevó al país a la ruina económica, antes de la entrada de Mauricio Macri al poder.

De hecho, las otras opciones, tampoco son opciones, ya que el tercer candidato en intención de voto es Roberto Lavagna, exministro de Economía con Duhalde y Néstor Kirchner, sin grandes resultados que destacar en su paso por el ministerio. Mientras que los tres candidatos restantes Nicolás Caño, Juan José Gómez y José Luis Espert, no sobrepasa ninguno de ellos el 3 por ciento de la intención de voto.

Es decir, que en términos reales, los argentinos se enfrentan a una encrucijada que parece irresoluble para las próximas elecciones, entre votar por un mal presidente de derecha, votar por alguien que pertenece a la camarilla de izquierda que ya arruinó al país o desperdiciar su voto con un tercer candidato cuyas posibilidades de triunfo son nulas.

Por ello, por donde se vea, el panorama es funesto, porque casi podemos tener la seguridad de que el elegido no hará un papel decoroso y difícilmente podrá sacar a Argentina de la debacle económica, que, en conjunto, las últimas dos administraciones han provocado.

Es decir, los argentinos no votarán por la mejor opción, sino por la que ellos consideran el menor de los males, entre dos pésimas opciones que lejos de ofrecer expectativas, generarán incertidumbre en los ciudadanos y en los inversionistas, no en vano el desplome que sufrió hace unos días la Bolsa de Valores de Buenos Aires.

A Argentina le urge volver a reconstruir un sistema de partidos institucional, que busque la formación de cuadros experimentados y no cultos a la personalidad, de líderes que ganan elecciones, pero que al convertirse en gobernantes muestran su incapacidad para resolver los problemas de su país.

Incluso creo que es importante que, desde la sociedad civil argentina, se empuje una amplia reforma al sistema electoral del país. Quizá no sea descabellado pensar incluso en un sistema de gobierno parlamentario, que distribuya el poder y no deje las decisiones más importantes del país solo en manos del Presidente en turno; que obligue a que haya contrapesos y negociación entre las principales fuerzas políticas.

victorsanval@gmail.com

@victorsanval