Alabama y Clemson volverán a verse las caras en el campeonato del futbol americano colegial en una reedición de la final de la temporada pasada, esta vez en el Raymond James Stadium de los Buccaneers de Tampa Bay.

Cuando esto dos equipos se enfrentaron en Arizona en 2016 brindaron un excitante juego en el que Alabama se llevó el triunfo 45-40, pero esta vez las cosas podrían ser muy diferentes. 

Alabama (14-0) buscará su segundo título seguido bajo el mando de Saban y su quinto en los últimos ocho años, una proeza jamás conseguida en el máximo nivel colegial del futbol americano desde que se implentaron las clasificaciones para definir las posiciones, mientras que Swinney tratará de llevar a los Tigres (13-1) a su primer título nacional desde 1981. 

Además, Alabama podría ser la primera universidad dentro de la categoría FBS en terminar una campaña con récord perfecto (15-0), y se consagraría como la única en ganar dos coronaciones consecutivas. 

Una mejor racha que las de Notre Dame en la década de 1920 con el entrenador Knute Rockne y mejor que lo que consiguió Bryant con Alabama en los 60 y 70. 

El head coach Nick Saban podría igualar lo realizado por Bryant con la mayor cantidad de centros (6) entre los entrenadores de las principales categorías colegiales. 

Sin embargo, el equipo de Swinney se interpone entre la hegemonía de Alabama y buscarán arrebatarles la gloria para conseguir el único título pendiente de su programa. 

“Crimson Tide” llega a la final como la primera defensiva de la liga en todos sus aspectos, defensiva contra la carrera, yardas permitidas por jugada y puntos aceptados. Además anotó 12 touchdowns de los 15 no generados por su ofensiva.

Clemson tiene una gran ventaja en la ofensiva, con DeShaun Watson y una muy profunda línea de receptores abiertos. Las intercepciones de Watson han sido el talón de Aquiles y necesitará jugar sin errors para mantener a los Tigers en el partido. 

La ofensiva de Alabama tampoco es despreciable. Les gusta mantener el control del ritmo del juego con el ataque terrestre. Su corredor Bo Scarbrough tiene un juego mostruoso. Su mariscal de campo Jalen Hurts está jugando arriba de las expectativas generadas y hará pagar a la defensiva de Tigers.

Mientras que la defensiva de Alabama luce como una fuerza indetenible, tienen 11 anotaciones en la temporada y su lpinea está lleno de talento y habiliades. 

Alabama llega con 26 duelos ganados en fila, mientras que los Tigers tienen foja de 27-2 y buscarán la revancha de su derrota el año pasado.  

Con información de AP