El 30 de abril en el Senado de la República se discutió la Reforma Educativa y se esperaba, sería aprobada. No pasó. Eran necesarios 82 votos a favor del proyecto y solo alcanzó 81.

Durante la semana trascendió la reacción de molestia y sorpresa del Senador y Presidente de la Junta de Coordinación Política Ricardo Monreal, por el resultado de la votación al no conseguir las dos terceras partes necesarias para que la reforma fuera aprobada.

Sin embargo, aún terminado el periodo ordinario de sesiones en ambas Cámaras existe la voluntad política para que la reforma sea aprobada y lo vamos a demostrar. Porque en morena y en la coalición que llevó al Presidente de la Republica a Palacio Nacional tenemos claro dos cosas:

1.- La educación es un tema trascendental para México

2.- Vamos a cumplir a la gente lo que le prometimos en campaña

Por eso aun estando en periodo de receso, que es el tiempo en el cual el Congreso de la Unión interrumpe sesiones de manera ordinaria quedando solo un grupo reducido de legisladores llamado Comisión Permanente en tanto el resto trabaja en sus respectivos distritos electorales, vamos a regresar al Palacio Legislativo de San Lázaro durante la semana a discutir y aprobar temas prioritarios como las leyes reglamentarias de la Guardia Nacional o la reforma educativa.

Así que cuantos periodos extraordinarios sean necesarios para cumplir lo que prometimos en campaña como coalición, cuantas sesiones necesitemos para desahogar los temas que siguen pendientes por una u otra razón en el Congreso, ahí estaremos. No importa si son tres como lo ha sugerido el Diputado Presidente de la Junta de Coordinación Política Mario Delgado, si son cuatro o diez. Ya lo dijo Porfirio Muñoz Ledo: No estamos de vacaciones.

Último apunte: Cuando decimos que cumpliéremos lo prometido en campaña, quede claro que no será a cualquier precio, pasando por encima de otros partidos o violando derechos de ciudadanos. Queremos construir el marco jurídico de la Cuarta Transformación pero con acuerdos, inclusión, consensos y unión de voluntades, con dialogo siempre en la pluralidad de las ideas. No abusamos de la mayoría legislativa que morena representa. No queremos luego de haber cumplido todos los compromisos, voltear atrás y decir “lo hicimos, haiga sido como haiga sido”. Esas frases definen a políticos de otros tiempos, pero no a nosotros, y esa, esa es la diferencia.

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