Al parecer se va poco a poco aclarando el horizonte y se empieza a lavar la cara de nuestro estado que ha sido ensuciada en los últimos años funestos, donde una caterva de vivales metió mano en el cajón de los dineros y se lo apropiaron sin consideración.

Ese periodo económico teñido de nebulosidad compuesto por un antes y un después, debido a las atrocidades y malas mañas heredadas por consanguinidad, comienza a dejarse ver, según los documentos que presentó en su comparecencia en el Congreso del Estado el auditor superior Armando Plata Sandoval.

Dice el Auditor que el Gobierno del Estado durante el año 2017 gastó indebidamente 2 mil 326 millones de pesos, calificando la acción de falta grave, y que además se desconoce en qué se utilizó esa cantidad, por lo que derivado de esa actitud dio inicio a la interposición de las denuncias correspondientes para que la autoridad proceda sin miramientos.

Aquí en este punto es imprescindible que el Poder Legislativo, obrando por el bien de la justicia, apoye y sostenga el trabajo de la revisión en la materia y se castigue, si ha lugar, a los responsables de apropiarse de los recursos públicos.

Con este proceder, la oficina revisora provocó en algunas personas brotes de nerviosismo que hizo que los congresistas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) solicitaran que el deslinde de responsabilidades se dé en forma técnica y no sea politizado este capítulo tan delicado, sin tomar en cuenta que siempre se ha sabido que en los mejores tiempo de ese partido muchas de las decisiones fueron manejados políticamente y ahora, con un instituto tan desdibujado por la agonía por la que pasa, sería difícil encarar problemas tan complejos como los desvíos de recursos económicos que tienen a Coahuila en un estado de precariedad.

Sin embargo, si se pretende que se esclarezcan las anomalías en forma técnica, eso facilitaría el trabajo, pues las comprobaciones de esas irregularidades están asentadas en los informes contables que demuestran que ese dinero fue gastado sin conocer su destino.

Hace un año y medio las riendas del Estado las maneja un nuevo gobierno que está higienizando los renglones torcidos que heredó, laborando por los coahuilenses de manera que tengan una vida de progreso mediante el aprovechamiento de todas las herramientas necesarias y lograr la oportunidad para transportarse a niveles de reconocimiento y deslindarse de los gobiernos del pasado, sobre todo el reciente, que por más que haya apoyado a su partido para ocupar la silla principal de Palacio de Gobierno, no debe restringirse a que se escondan las atrocidades que se cometieron y no caer en la omisión desterrando la impunidad que constituye también un delito.

Esa oportunidad es de oro, debe aprovecharse pues a sabiendas de que la gran mayoría del pueblo coahuilense tiene conocimiento que los balances emitidos por la Auditoría Superior delatan que la sustracción se direccionó a otros caminos ajenos al usufructo por parte de la ciudadanía, aunque si a vías de beneficio particular.

Aunque tardíamente es imprescindible que se sigan purificando las finanzas de Coahuila, pues para lo único que sirvieron fue para dar cauce a la fabricación de una caterva de ricos inútiles y perversos que algunos siguen gozando del poder y de una vida plácida junto con sus familias.

Las manchas que tenemos han sido por culpa de seres que hicieron mucho mal a Coahuila y a los coahuilenses, y que sigue gozando además de la impunidad de un estatus de confort que le fue arrebatado a los ciudadanos, que día a día se parten el lomo trabajando para darle a su familia mínimas formas de vida, muy distintas a las formas de vivir de esos tipos perversos que sustrajeron los recursos que debieron ser de los verdaderos trabajadores.

Este sexenio ya no es de los anteriores, es uno nuevo, limpio que debe dejar impreso su sello propio con valor, con un ritmo estable que debe seguir para su desarrollo.

Higienícese la administración pública estatal y trascienda como un régimen eficaz y honesto, y si es así los coahuilenses se sentirán orgullosos y proclamarán la integridad de un periodo que pasó haciendo el bien.

Como dice la Biblia.

Se lo digo EN SERIO.

@aguirreperalesf

franciscoaguirreperales@gmail.com