La desfachatez del Bronco daña a todos los políticos

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La desfachatez del Bronco daña a todos los políticos

Tenía mucho tiempo de no ocuparme de él. Se me hace un desperdicio hablar de un tipo tan devaluado políticamente pero cuando un amigo que escribe en uno de los principales diarios de México me preguntó si podía interceder por él para conseguirle una entrevista, primero le dije que no, luego traté de disuadirlo y cuando a pesar de eso siguió insistiendo le advertí: Capaz de que de tu reunión con él sacas algo que al publicarlo te lo van a catalogar como fake news.

¿”Cómo qué?”, me preguntó dudoso. Y le respondí: A lo mejor te dice que se va a lanzar en el 2024 otra vez por la presidencia de la República.

Y ¿qué creen? Justo eso le dijo y al publicar la entrevista en primera plana, sobraron quienes la calificaron como noticia falsa.

Pero es real: El Bronco Jaime Rodríguez quiere ser presidente de México y desde ahora está haciendo labor para su campaña.

Les platico: Se necesita ser un desvergonzado para tan siquiera hablar de eso. Aunque él trate de demeritarlo, pende sobre él una acusación formal por haber desviado dinero y personal del gobierno de Nuevo León para la fallida campaña que emprendió en el 2017 y 2018 buscando ganarle a la aplanadora de AMLO.

Si había alguna duda de ello, con ésta noticia, se confirma que el Bronco vive totalmente fuera de la realidad.

Tiene a Nuevo León sumido en uno de los peores escenarios de inseguridad, con obras anunciadas en su campaña y que solo existen en el papel de sus trasnochados discursos, servicios públicos de 4ª, fundadas sospechas de que él y sus prestanombres dentro y fuera del gobierno están robando, una burocracia galopante que tiene de numerosa lo que de ineficaz y unas relaciones con el gobierno federal de lo más tensas, porque el “gobernador” tuvo la osadía de criticar al presidente y de enfrentársele sin medir las consecuencias.

Jaime Rodríguez es el arquetipo del político que pierde piso tan pronto siente el poder en sus manos. Su desempeño público tras haber ganado las elecciones del 2015 es su tumba política. Propios y extraños lo dicen en público y en privado y lo menos que se le critica es haber mandado al infierno la marca “independiente” en todo México.

No tiene ninguna posibilidad de filtrar a alguno de sus ujieres para contender por la gubernatura en el 2021 pero él cree que podrá hacerlo, merced a las negociaciones que sostiene con los líderes de Morena para servirle de albóndiga al caldo que prepara el partido en el poder para dividir al PAN, al PRI y restarle votos al candidato de Movimiento Ciudadano.

Lo que el Bronco no sabe es que los morenistas son maestros en prometer y no cumplir. No dudo que al “gobernador” de NL le hayan ofrecido una que otra posición o al menos un salvoconducto para librarlo de la cárcel, a cambio de que le siga haciendo el caldo gordo a los candidatos que Morena prepara para el 2021.

Es tan iluso que seguro les creyó. La prueba de que no es de los afectos del presidente, es que NL sigue recibiendo migajas de lo que aporta al pacto federal.

Le han prometido recursos para hacer una que otra obra con la que busca librarla y seguir pescado a la ubre del poder, pero los mismos legisladores federales se han encargado de anunciar que la cosa no viene nada fácil para el presupuesto que recibirá NL.

Y ante todo esto, la sociedad civil no solo de dicho Estado, sino de muchas partes del País, busca mediante protestas en las calles, llamar la atención del presidente para que se muevan los engranes de la justicia y evitar que especímenes como del que hoy les hablo, sigan libres y campantes.

La impunidad de la que alardea el Bronco, los contactos de los que presume a nivel federal y a lo mejor ciertos arreglos que tiene con algunos personajes de la IP de NL, deberían hacerlo tener los días contados.

Pero si fanfarronea en todos lados de que a él todos le hacemos los mandados, es porque algún poderoso amarre trae entre manos.

El mensaje -entonces- es para el presidente, los legisladores y el poder judicial, para que midan el riesgo que afrontan de meter las manos por él. El escarnio público les va a salpicar, porque son demasiadas las evidencias del desgobierno que se trae en perjuicio de los nuevoleoneses.

No quería ocuparme de él, pero si hoy lo hago es porque quisiera abonar a la causa de millones de mexicanos que apoyan las intenciones del presidente de acabar con la corrupción, la impunidad y los desmanes de quienes llamándose políticos, denigran esa función pública.

CAJÓN DE SASTRE

“Que el Bronco vaya a parar a donde se merece, aunque sea el exilio de su rancho y que se dedique a pelar papas el resto de su vida, para bien de millones de mexicanos”, dice la irreverente de mi Gaby.

placido.garza@gmail.com