La democracia y el apropiamiento ajeno

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La democracia y el apropiamiento ajeno

Revisando papeles me topé con un apunte que me da pie para completar la presente columna en donde define, de una manera general, lo que es “Visión de Estado” entendiéndose como: “Un gobierno de amplio criterio que logre la solidaridad social con una conducción justa basada en un sistema democrático, es decir, sin autoritarismo”. Hasta aquí el apunte.

Desde luego en nuestro país nos encontramos a medias de acuerdo con la definición, pues si bien es cierto que el Presidente de la República gasta del presupuesto federal cantidades importantes dispersándolas a los llamados “ninis” y a los adultos mayores, refleja parte de la solidaridad social que define nuestro apunte, y que bajo esa premisa invoca secretamente su petición a los beneficiarios, a fin de que en las épocas electorales regresen el favor apoyando a los candidatos que son registrados bajo el manto de Morena.

Claro que ese sistema ha prevalecido desde la dominación priista y bien aprendido y aprovechado hasta estos tiempos por ese partido político que agrupa en torno a su máximo dirigente que es el Presidente de la República cuyo poder omnímodo lo quiere preservar durante años, si no él, si por interpósita persona.

Lo mencionado en el párrafo anterior cumple con el apartado sobre la aparente solidaridad que reza la primera parte de la definición, pero por lo que se refiere a la segunda parte del mismo, “la conducción justa que se basa en un sistema democrático sin autoritarismo” deja mucho que desear, pues es precisamente la divisa del régimen político actual que se funda en el sometimiento absoluto a una autoridad, en este caso al Presidente.

Además de esas actitudes del régimen, nos han dado muestras de practicar antivalores que derivan en sentimientos que dañan, en lugar de investigar que cuando se cometan antijurídicos tipificados en la normatividad correspondiente se proceda en consecuencia.

Querer la impermeabilidad en algunos actos del Gobierno Federal le ha sido al Presidente muy difícil, pues no le ha alcanzado la protección de esa circunstancia para cubrir maniobras que chocan con la decencia, ya que por estos días, un ejemplo, se ha descubierto aquí cercano a nuestra ciudad de Saltillo, robos de diésel que merman la utilidad que induce una venta legal, lo que algunos despachos noticiosos de los diferentes medios acusan de la existencia de la venta ilegal como en otras partes del País.

Hace unos días mediante diversos medios, el Presidente dio a conocer el cambio de la titular de la Secretaría de la Función Pública, envolviendo la noticia sin darle la relevancia propia de un cambio estructural del Gobierno ni los motivos de la sustitución o destitución, pues es público y notorio que se debió al descubrimiento de una serie de actos relacionados con la corrupción por parte de la secretaria saliente, mediante la adquisición de bienes inmobiliarios y que a todas luces con sus ingresos no bastaban para la compra.

El Presidente de la República se ha cansado en decir que en su gobierno no existe la corrupción, y cuando hay descubrimientos de que sí la hay, se sale de la línea y se va por la adyacente pensando que el pueblo es tonto que le alcanzan las justificaciones que les da por esos actos.

Señor Presidente, usted ha insistido en que las escaleras se barren de arriba hacia abajo y que aun, percatándose que existen ocasiones que delatan la deshonestidad en algunos de los miembros de su gobierno, diluye el suceso dándonos a entender que su equipo es inmaculado, lo que a todo entendimiento no es cierto. Su gobierno es triangular, cuando el punto más alto está mal, de ahí para abajo todo está mal.

Noam Chomsky, lingüista, filósofo y politólogo norteamericano que todavía vive, dijo: “lo único positivo de la corrupción es que delata a los corruptos”.

Y en cuanto su encomio sobre la democracia me parece que también está fuera de la verdad, pues Rousseau dijo “la democracia perfecta sólo puede existir en una sociedad de ángeles”.

Se lo digo EN SERIO.

franciscoaguirreperales@gmail.com

@aguirreperalesf