Peyton Manning es el gran comandante de la ofensiva de los Broncos de Denver a pesar de no estar en su mejor nivel, ya que durante la campaña no mostró los números a los que nos tenía acostumbrados y en el Levi´s Stadium probablemente sea su último juego.

En la campaña, Manning jugó 10 encuentros antes de estar en la banca tras una lesión, acumulando un índice de 67.9 y 17 balones interceptados.

A pesar de que la defensa fue el gran motor para que los Broncos se encuentren en el Super Bowl, tienen jugadores que podrían generar un cambio.

Uno de los elementos que “resurgió” en los playoffs fue el ala cerrada, Owen Daniels, que con dos pases de anotación llevó a los Broncos al juego grande, los únicos que atrapó.

Durante la campaña, Daniels no había sido factor para los Broncos pero acaba de despertar y el veterano tiene unas manos seguras que pueden ser el objetivo de Manning en la zona roja, algo de lo que no se habían preocupado las defensivas rivales. 

Los Broncos obtuvieron en el ataque terrestre su mejor aliado y han generado 104 yardas por juego en los playoffs gracias al dúo conformado por C. J. Anderson y Ronnie Hillman que en los juegos importantes han encontrado la forma de ayudar a su mariscal de campo. 

Del cuerpo de receptores existen hombres como Demaryius Thomas y Emmanuel Sanders que siempre serán un dolor de cabeza para las defensivas rivales a pesar de no tener números para inquietar al perímetro de Carolina. 

Algo que tendrán que mejorar durante el Super Bowl serán las conversiones de terceras oportunidades ya que han sufrido demasiado en los playoffs. De 32 solamente han convertido 9, eso es el 28.1% de efectividad y si quieren ganar el encuentro deberán de darle descanso a su defensa que bastante trabajo tendrá con parar a Cam Newton. 

En zona roja tienen 3 touchdowns de 7 intentos, por lo que Manning deberá sacar a relucir su experiencia y darle puntos a una ofensiva que no se ha visto dominante como en otros años.