La cultura en tiempos de pandemia

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La cultura en tiempos de pandemia

Existen datos que muestran que desde que apareció el COVID-19 las industrias culturales y creativas se han visto afectadas tanto como la industria del turismo y del transporte aéreo

La gran paradoja en esta época de pandemia es que a pesar de que el sector de la música se encuentre dañado, sea uno de los más activos y de los que más ha aportado en este tiempo del COVID-19. ¿Será que si bien la música no cura la pandemia, al menos alegra el corazón?; además no existe cultura humana sin ella. Hay conciertos vía streaming, colaboraciones de artistas, músicos profesionales o apasionados que suben sus obras musicales a plataformas digitales desde casa. Ni la pandemia detiene la música.

Aunque esta modalidad haya incrementado el consumo digital, no ha sido posible compensar la pérdida de ingresos generados por las ventas en físico de las industrias culturales y creativas, se trate de asistir a un concierto, museo, teatro, festival, o simplemente de comprar un libro o periódico.  Existen datos que muestran que desde que apareció el COVID-19 las industrias culturales y creativas se han visto afectadas tanto como la industria del turismo y del transporte aéreo.

Así que lo que podemos hacer los ciudadanos y los gobiernos es no pensar que algún día cercano la pandemia va a terminarse o que muy pronto los casi 130 millones de habitantes estaremos vacunados, porque eso equivaldría a esperar a sacarse la lotería para emprender algo. Más bien debemos utilizar la inteligencia y pensar fuera de la caja, para que se implementen políticas públicas y sanitarias que permitan que nos adaptemos lo más pronto posible a esta crisis y poder relanzar nuestros negocios.

Ante esta situación, la secretaria de Cultura del Estado de Coahuila, Ana Sofía García Camil comenta que “La afectación es un tema que debemos analizar profundamente” y subraya que han tratado de apoyar a los artistas y creadores a través de diversos programas como “La Cultura Nos Une en Línea”, “Leerte Cerca”, y de convocatorias como “Arte Resiliente”, “Cine en Corto”, “Territorio Escénico”,aunque continuan trabajando “en la búsqueda de nuevas formas de apoyar al sector cultural del estado”.

Un ejemplo de adaptación de la cultura a la pandemia en Saltillo es el del director Natanael Espinoza, que el día de ayer 4 de febrero dirigió el Concierto inaugural de Valses y Oberturas de la Orquesta Filarmónica del Desierto en una modalidad híbrida, es decir, vía streaming y de manera presencial con cupo limitado a 200 personas. Esta modalidad, aunque para algunos representó un acto irresponsable por alejarse del lema "Quédate en casa", para mí es una buena opción no solo en términos de su efecto en la economía, empleo y cultura, sino porque contribuye con muchos otros canales de impacto social positivo (bienestar y salud, educación, inclusión, regeneración urbana, etc.)

La cultura puede jugar un papel aún mayor en estas nuevas visiones locales y globales. Por ejemplo, México ha tenido participación en la UNESCO desde 1946, siendo miembro fundador. En 1982 fue sede de la primera MONDIACULT y en el 2022 lo será de la segunda edición del MONDIACULT, con motivo de su 40 aniversario. Ojalá se exploren diversas vías de colaboración internacional y al mismo tiempo se puedan desarrollar indicadores comunes para medir el impacto del COVID-19 en la economía cultural, los cuales servirán para seguimiento en el largo plazo.