La crisis que viene tras el COVID: riesgos, desafíos y oportunidades

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La crisis que viene tras el COVID: riesgos, desafíos y oportunidades

ESPECIAL
Desde cambios en la geopolítica hasta un creciente desencanto en México con el gobierno, los expertos del Woodrow Wilson Center analizan asuntos clave

CDMX.- La pandemia del COVID-19 cambió para siempre el mundo como lo conocíamos. Los expertos del Woodrow Wilson Center hicieron un análisis de todos los asuntos que habrá que seguir de cerca en los próximos meses, y el impacto del coronavirus. El brote ha generado una serie de riesgos y desafíos, pero también de oportunidades.

No se trata, advierten, de un fenómeno que vaya a desaparecer, sino de uno que ya se venía anticipando y que permanecerá, al grado de que habrá que acostumbrarse, como señala Bruce Jentleson, Global Fellow del organismo, a las “Enfermedades de Disrupción Masiva”.

Los especialistas dividieron su análisis “Más allá del COVID-19. Qué observar en 2020 en 14 temas, países y regiones”, precisando tres asuntos a considerar en cada uno, a lo que se agrega una entrevista a Jentleson sobre el impacto de la afección en la política mundial: África, Asia, Europa, América Latina, Corea, Medio Oriente, México, Brasil, Canadá, China, Rusia y Ucrania; cambio ambiental y seguridad; salud materna, así como ciencia y tecnología.

La pandemia no ha terminado y el impacto definitivo aún está por verse, aunque ya se perciben grandes daños, empezando por el rubro económico. Países y regiones que ya enfrentaban problemas ahora verán un mayor desafío a sus economías. El sistema de salud internacional está en jaque; en algunas naciones más que en otras, y el brote forzará a una serie de cambios, si es que el mundo quiere estar mejor preparado para las crisis sanitarias que se avecinen. A nivel geopolítico los expertos del Woodrow Wilson Center destacan dos aspectos: el liderazgo de Washington y el traslado de poder.

El decepcionante desempeño económico del país y la creciente violencia han socavado el apoyo al presidente, y su postura cada vez más agresiva frente a la comunidad empresarial no ha ayudado”.
Duncan Wood, director del Instituto de México.

El papel estadounidense predominante en el mundo se ha diluido hace tiempo. El lema “Estados Unidos primero” de Donald Trump no es más que la evolución más reciente de un creciente nacionalismo. Pero en esta pandemia se notó aún más. Lejos estuvo esa nación de encabezar un esfuerzo global. Sin embargo, a decir de Jentleson, profesor de Políticas Públicas y Ciencias Políticas en la Escuela Sanford de Políticas Públicas, Universidad de Duke, ello puede constituir una oportunidad: la de comprender que se requiere “de un liderazgo distinto”, uno en el que se reconozca el poder estadounidense, pero también las ideas provenientes de otros lugares.

Por el otro lado, Abraham Denmark, director del Programa de Asia; Michael Kugelman y Shikoko Goto, de la misma área, se refieren al cambio en el poder geopolítico de Occidente a Oriente, que se ha visto desde hace años y que la pandemia aceleró. Para este año, señalan, el Fondo Monetario Internacional (FMI) “proyecta una contracción de 6% para la economía de Estados Unidos y una contracción de 7.5% para la zona del euro, mientras que las economías de China e India crecerán entre 1% y 2%”.

Sin embargo la pandemia también ha impactado el papel de China —donde se originó— en el mundo; su imagen por el manejo de la crisis se vio afectada, generándose una percepción anti-China y las tensiones que ya existían con Estados Unidos crecieron. Junto con ello se incrementa la competencia China/Estados Unidos/Europa. Todos ellos serán factores a considerar.

En el caso de Latinoamérica, Cynthia Arnson, directora del Programa de América Latina, y Benjamin Gedan, director adjunto, hablan del riesgo que ha significado la crisis sanitaria global para el crecimiento regional. Mencionan tres casos específicos que preocupan y a los que habrá que dar seguimiento: El Salvador, por la tendencia al autoritarismo; Nicaragua, por la forma como minimizó e incluso ignoró la pandemia, y Venezuela, porque la llegada del coronavirus viene a rematar una crisis político-económica y social de décadas, sumada a la de refugiados de esa nación que han huido a otros países.

Antes de la aparición del COVID-19, recuerdan, varios territorios de la región se vieron sacudidos por una ola de protestas que podrían retornar por la gestión de la emergencia, pero también por el malestar con las políticas generales de las administraciones.

Mención aparte merece Brasil, donde el coronavirus exhibió los desafíos “cada vez más importantes” que sufre la democracia, y acrecentó, a decir de Ricardo Zúñiga, director interino del instituto de ese país, el enfrentamiento entre el presidente Jair Bolsonaro y las demás ramas del gobierno. A ello hay que sumarle los efectos de la pandemia en el gigante sudamericano que pueden derivar en políticas de desarrollo económico cada vez menos amigables con el medio ambiente.

ESPECIAL

EN MÉXICO

En este análisis no podía faltar México. Duncan Wood, director del Instituto de México, señala como temas a seguir: México y la inversión extranjera; opinión pública y cadenas de suministro en Norteamérica. Los cambios en las políticas del mandatario Andrés Manuel López Obrador, advierte, han generado una serie de reacciones negativas de quienes inyectan capital.

A la vez, pese a su popularidad, se detecta un desencanto creciente. “El decepcionante desempeño económico del país y la creciente violencia han socavado el apoyo al presidente, y su postura cada vez más agresiva frente a la comunidad empresarial no ha ayudado”, explica Wood.

Si bien por ahora el público mexicano apoya el manejo de la pandemia de coronavirus, será importante ver la evolución de la situación. Los números, indica el experto, “importan mucho a medida que el reloj político avanza hacia las elecciones de mitad de periodo en 2021”. Además las cadenas de suministro se vieron golpeadas por el COVID-19. La presión estadounidense obligó a México a abrir algunas fábricas, pero las cifras de contagios que siguen al alza pueden complicar mantener dicha apertura, generando tensión con el gobierno de Washington.

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Una región que no hay que perder de vista es Europa. Catherine Ashton, del Programa Europa Global, alude al efecto económico que tendrá la enfermedad en un continente que se vio muy golpeado.

Las exportaciones caerán y, en este sentido, el estímulo financiero que salga de la Unión Europea para la recuperación de sus economías será clave. La división que ha exhibido la negociación de esta ayuda es otro de los elementos a observar. Pero además, más allá del COVID-19, el Brexit sigue su curso. La forma que tome definirá no sólo el rumbo de Reino Unido, sino también el de todo el bloque.

La pandemia también ha demostrado, subrayan Lauren Herzer Risi, Maxine Burkett, Sherri Goodman y Aaron Salzberg, del Programa sobre Cambio Ambiental, la importancia del medio ambiente, en varios sentidos: desde la necesidad de mejorar el acceso al agua, clave en el combate a la afección, hasta la de entender que el cambio climático debe ser una preocupación central, una verdadera amenaza a la seguridad nacional.