Con el propósito de “acallar rumores” el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió grabar y difundir ayer un video, de poco más de 13 minutos, en el cual dijo sentirse bien y dio a conocer algunos datos sobre las acciones de su gobierno en el combate a la pandemia.

La secuencia sirve bien para evidenciar el signo fundamental de la estrategia seguida por el Gobierno de la República para gestionar la crisis sanitaria -convertida además en humanitaria y económica- a lo largo del último año: la irresponsabilidad.

Viendo el video uno entiende bien las razones por las cuales la investigadora Laurie Ann Ximénez Fyvie tituló su libro, puesto en circulación hace unos días, “Un daño irreparable: La criminal gestión de la pandemia en México”.

Al minuto de la secuencia, López Obrador dice textualmente: “todavía tengo Covid, pero ya los médicos me dicen que está pasando la etapa crítica”. Y entonces uno se pregunta de forma obligada: ¿cómo? ¿aún tiene Covid y no trae un cubrebocas puesto?

La pregunta resulta inevitable porque el Presidente decidió desarrollar su perorata mientras recorre un largo pasillo de Palacio Nacional para luego recorrer un salón y terminar en un despacho del edificio. En el camino, apoya su mano derecha en tres sillas distintas.

Si aún “tiene Covid”, como él mismo lo confiesa, ¿no debió abstenerse de realizar este largo recorrido por el Palacio donde vive, pues ello implica la posibilidad de esparcir el virus a su paso? La respuesta obvia la sabemos todos, pero seguramente el otro señor López nos recetará aquello de “la fuerza del Presidente es moral… no de contagio”.

Como cabría esperar, el mandatario repitió su cantaleta, basada en un infundado optimismo, respecto de cómo transcurre la pandemia más allá de las fastuosas paredes donde habita: “afortunadamente no nos han rebasado las circunstancias”.

Algunos datos para contextualizar el dicho presidencial: el jueves pasado volvimos a conquistar el fatídico tercer lugar mundial con el mayor número de víctimas mortales por Coronavirus, ¡superando a la India!

Con las cifras de ayer, cuando se reportaron 1 mil 434 decesos en las últimas 24 horas, llegamos a 156 mil 579 muertos. La India, un país con 10 veces nuestra población (1 mil 387 millones de habitantes) ha registrado 154 mil 176 decesos. Pero no solo eso: La India ha reportado 10.7 millones de contagios confirmados contra 1.8 millones de México.

En otras palabras: con 10 veces nuestra población y con casi seis veces más contagios reportados, la India tiene menos muertes. Pero a nosotros, ¡afortunadamente!, dice el Presidente, “no nos han rebasado las circunstancias”.

Pero no solamente es el trágico tercer lugar planetario en víctimas fatales. Ayer viernes fuimos el segundo país del mundo con más muertes reportadas; el jueves también, con 1 mil 506; el miércoles el tercero, con 1 mil 623; el martes el segundo, con 1 mil 743; el lunes también segundos con 659.

Más datos: ocupamos el segundo lugar del continente americano con la mayor tasa de mortalidad por cada millón de habitantes, con 1 mil 225 y somos el país con la más baja tasa de pruebas realizadas por 100 mil habitantes con 3 mil 596… Bueno: hasta en Cuba, El Salvador o Bolivia se hacen más pruebas.

En la semana también se publicó el “Ranking de Resiliencia Covid” elaborado por la agencia Bloomberg cuyos autores lo diseñaron para identificar los mejores y peores lugares del mundo para vivir la pandemia. ¿Cuál es el peor de todos de acuerdo con este índice? ¡México!

Este ranking fue difundido por primera ocasión el 24 de noviembre del año pasado. Tras su publicación, López Obrador lo consideró “un error” y como es un individuo acostumbrado a doblar las apuestas de una vez se lanzó a lo profundo diciendo: “en una de esas hasta va a haber una aclaración”.

La “aclaración” jamás llegó, desde luego. Y no solo eso: en la actualización del 25 de enero México se consolidó ¡en el último lugar de la muestra de 53 países! Y no nos están comparando solamente con las grandes potencias económicas: Colombia, Argentina, Brasil, Perú o Chile están mejor.

No es el único índice mundial en el cual se nos clasifica de esta forma: el jueves pasado, el Instituto Lowy, un think tank australiano, comparó la respuesta de 98 países del mundo ante la pandemia considerando diversos parámetros. México se encuentra en el lugar 97, sólo por arriba de Brasil.

Estos son los datos duros y la mejor explicación de cómo llegamos a este estado de cosas es justamente el video difundido ayer por el presidente López Obrador. Los 13 minutos y 18 segundos de esa secuencia retratan de cuerpo entero la estrategia mexicana contra el coronavirus.

Adicionalmente, para desgracia colectiva, la conclusión inevitable a la cual se llega ante la evidencia solamente da para documentar el pesimismo: las cosas seguirán empeorando y seguiremos reseñando diariamente miles de muertes más porque acá, sin duda, tenemos un gobierno cuya gestión de la pandemia es, como lo señala el título del libro de Ximénez Fyvie, criminal.

¡Feliz fin de semana!

@sibaja3

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