A Mohamed, el título de la Copa MX no le compensa la Final que perdió frente a Tigres. De hecho, admitió que después de aquel día, él y el equipo, estaban destrozados. “No sabíamos si entrenarnos para la otra Final… Fue un drama psicológico”, dijo.

En una extensa e interesante entrevista que le hizo el periódico La Nación de Buenos Aires, Mohamed confesó muchas cosas que hoy pasan por su cabeza después del fracaso más grande, hasta ahora, de su carrera.

Por ejemplo, mantiene su lealtad a Rayados. “Estoy en el mejor club de los lugares en que yo pueda trabajar. De México, por lejos. Desde lo económico te permite armar un equipo con el que te sientes identificado”.

En Monterrey también dijo encontrar todo. “A veces uno busca otros desafíos, la adrenalina de ir por otro reto para satisfacer el ego, pero yo al reto lo encuentro en Monterrey, donde soy feliz y puedo seguir creciendo como entrenador y persona”.

Y no ocultó su satisfacción personal: “creo estar en el mejor momento de mi carrera. El 2017 fue buenísimo en el aprendizaje. Fue cuando más contento me sentí dirigiendo a un equipo, con el que más me identifiqué”.

¿Le seduce a Mohamed dirigir en Europa? “Cuando tuve propuestas de Italia y España no se cumplían los requisitos que quería. A mí me gustaría que en marzo me dijeran: ‘después del Mundial vas a agarrar tal equipo, ¿quieres?’ Entonces hablo con Monterrey y empiezo a conocer la liga que sea”.

Por último, reconoció que la reciente Final de liga perdida será un lastre difícil de quitar. “Nos tocó perder la Final en el Clásico y la única revancha es volver a enfrentarnos con Tigres. Nos queda esa espina clavada. Ya está, duele un montón, pero si te quedas lamentando te pasa el tren, te pasa la vida”.

A Mohamed le pesa volver a empezar y convencer otra vez a una masa de aficionados que lo mira de reojo. Considera que tiene todo para ganar, pero ya se le han escapado de las manos dos ligas.

No se quiere mover de Rayados, no sin antes de dejar su huella en las vitrinas. Ha mantenido una base de jugadores con los que cree puede lograr lo que quiere.

Al nuevo torneo lo arrancó medianamente bien, al menos desde los resultados. No perder siempre será una ventaja. ¿Qué más puede decir Mohamed? Prometer cosas importantes sería lanzarse de cabeza al vacío.

Quizás no haya perdido tanta credibilidad, pero perdió dos Finales, en casa y sin que su equipo demuestre pasta de campeón. Reforzar su compromiso por el club, ya no le es suficiente. Al aficionado sólo lo conquistará con títulos. Los hechos valen más que mil palabras.