De acuerdo a Reforma, Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), es un órgano creado por decreto presidencial en enero pasado, ha adjudicado directamente todos los contratos que ha firmado hasta ahora.

Añaden que con el argumento de que no disponía de un registro de contratante hasta junio, entre marzo y agosto fueron asignados al menos 17 contratos por 689 millones de pesos.

Segalmex justificó que tuvo que tomar “medidas emergentes” para la cosecha primavera-verano. De los 17 contratos, cinco fueron por montos que requerían una licitación o al menos una invitación a tres proveedores.

Entre ellos el de 271.2 millones de pesos con Fruverloz para proveer costales blancos de polipropileno, y el de 80 millones de pesos asignado a LUMO Financiera del Centro, para arrendar vehículos hasta marzo de 2022.

Profesional Bright XRW, empresa con sede en Naucalpan, obtuvo un contrato de 199.5 millones de pesos para proveer tarima de madera de pino con tratamiento térmico, que se usa para embalar productos agrícolas de exportación.

 

Segalmex sustituyó las tareas de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), luego convertida en Diconsa, que se encargaba de distribuir productos básicos en las comunidades más pobres, así como garantizar la compra y regulación de precios de productos como el maíz y el frijol.

El frijol es, precisamente, el primer cultivo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en enero como beneficiario del esquema de precios de garantía, por el cual Segalmex compra a pequeños productores con precios superiores a los del mercado. Para 300 mil productores de frijol, por ejemplo, Segalmex paga la tonelada a 14 mil 500 pesos, en vez de los 9 mil a 11 mil que cotizan los intermediarios.

Los contratos de Segalmex han sido registrados en Compranet por Alejandro Kuri Olivera, Gerente de Servicios Corporativos de Diconsa, la paraestatal cuyas instalaciones está usando el nuevo órgano.

La única licitación convocada hasta ahora por Segalmex es para el arrendamiento durante cuatro años de 800 camiones de gran carga y rabones, el mayor de este tipo en la historia del Gobierno mexicano.

Valuado en 2 mil millones de pesos, el contrato será adjudicado el 20 de septiembre, y las unidades tendrán que ser entregadas en 13 almacenes de Diconsa, tres de ellos en Oaxaca.

Con información de Reforma