La clave del amor verdadero, creas o no en Dios, según el Papa Francisco
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La clave del amor verdadero, creas o no en Dios, según el Papa Francisco
“La clave del verdadero amor es el respeto y la confianza. Amar es tolerar las tonterías de los demás. Aceptarlos con todas sus limitaciones. Porque el verdadero amor es compasión, y la compasión viene cuando ves todas tus limitaciones y es entonces cuando puedes aceptar las limitaciones de otras personas. El amor por dependencia es egoísmo. Se ama realmente cuándo quieres estar con la otra persona sin necesitarla ni siquiera para ser feliz, sino porque tu felicidad se multiplica cuando estás con ella.” Swami Purohit El concepto del amor, se ha ido desvirtuando a lo largo de la historia, nos hemos convertido en una sociedad consumista en la que buscamos más recibir que dar. Nos acomodamos dónde nos sirven o nos puede convenir, y es verdad que nos hemos convertido en una sociedad más convenenciera. Lo que no sirve se deshecha, y ya no se emplea el tiempo en reparar o buscarle otro uso. Muchas veces de forma inconsciente, amamos con un amor condicionado. Me entrego a otros pero pendiente de quién me va a celebrar, alabar, o si recibiré algo a cambio. Ayudo pero mientras me vean, comparto pero que todos lo noten, hago una obra buena y deseo que el mundo entero lo sepa. Un amor condicionado, convenenciero, y que poco tiene de lo que es el verdadero amor. El amor es la entrega total y desinteresada por el otro, y si repasamos estas palabras, nos daríamos cuenta que muchas veces no es ni total ni desinteresado. En ocasiones amamos sin una pureza de intención, amamos porque es nuestro deber, nuestra responsabilidad, pero no con una intención de servir, agradar o nutrir al otro. Tememos a “darnos de más” por miedo a ser lastimados, y nos vamos poniendo capas, que se convierten en un caparazón tan duro, que nos impide amar y ser amados. No nos permitimos amar y ser amados, pues ya hemos sufrido demasiado. ¿Pero cómo encontrar la clave para amar de verdad? Diana Cantor afirmaba que cuando aprendes a quererte a ti mismo, le muestras a otros el camino para amarte. El amor verdadero nace de amarnos responsables y sinceramente a nosotros mismos. Y es verdad, toda historia de amor comienza con el amor propio y el amor divino. Si no nos queremos, respetamos y miramos, ¿Cómo podremos hacerlo por los demás? ¿Cómo comenzar este viaje? Comienza por enamorarte de ti para poder amar a tu pareja, tu familia, tus hijos. No puedes amar verdaderamente si no te reconoces ni te amas a ti. El Papa Francisco, habló a los jóvenes en Junio de 2015 en Turín, sobre dos dimensiones por las cuales se basa el amor. • “El amor es concreto, está más en las obras que en las palabras.”. El amor va más allá del habla, de los sentimientos románticos, sino de las obras concretas. Podemos decir “Te amo”, pero la pregunta que le da peso al amor es ¿Qué haces por amor? ¿Qué haces con ese amor? El amor se da. • La manera de poner en acción este amor concreto: la dimensión del diálogo. “El amor no es ni sordo ni mudo, el amor de hecho, escucha y responde, se realiza en el diálogo, en la comunión: se comunica.” Hay que aprender a respetar al otro, desde los gestos y actitudes más pequeñas. ¿Cómo vivir el amor verdadero? DATE, ACEPTA, PERDONA, DIALOGA, ABRE TU CORAZÓN. Si comprendieras desde el corazón que el amor es mucho más sencillo de lo que piensas, tus relaciones fluirían mejor. El Papa Francisco nos invita a vivir un amor diferente, no cómo el que solemos ver en la sociedad, no un amor interesado y que cuando ya no le sirve se deshecha. Un amor que se esfuerza por aprender a respetar al otro como quisiéramos ser respetados nosotros mismos, un amor que se esfuerza por darse en las pequeñas cosas y en gestos genuinos. No siempre es fácil amar, pero es por eso que todos los días hemos de decidir AMAR, aún en las dificultades, hemos de comprometernos en dar más para hacer fecundo ese amor. “Todos nosotros en la vida hemos pasado por momentos en que esta virtud es muy difícil, pero es precisamente el camino de un amor genuino, de una amor que sabe dar la vida, que no busca usar al otro para el propio placer. Es un amor que considera sagrada la vida de la otra persona: yo te respeto, yo no quiero usarte, yo no quiero usarte. No es fácil. Todos conocemos las dificultades para superar esta concepción “facilista” y hedonista del amor”. Papa Francisco En estos días del amor y la amistad, examinémonos en el amor y en nuestra capacidad de amar. Busquemos vivir un amor genuino, volquémonos en un amor que sea capaz de sacrificarnos por el otro hasta volvernos serviciales, en lo que más nos cuesta. Ahí, en esa entrega, en ese acto desinteresado y puro, estás poniendo y sembrando amor. MARIJOSE CÉSAR Transforma tu vida/marijosecesar@yahoo.com