Comienza el Festival de Monólogos Coahuila 2016

Usted está aquí

Comienza el Festival de Monólogos Coahuila 2016

Esta noche arranca la edición número XXI del Festival de Monólogos Coahuila y nuestro colaborador Javier Treviño escribe sobre ello

“Yo no soy Hamlet. No represento a nadie. Mis palabras no dicen nada. Mis pensamientos lamen la sangre de las imágenes. Mi obra ya no se representa. El escenario detrás de mí fue construido por gente a quien no le importa mi drama, para gente a quien no le interesa. A mí tampoco me importa.” Heiner Müller en 'Hamlet-Machine'

1  En un momento crucial para la vida, la cultura y el teatro en el país, el Festival de Monólogos de Coahuila alcanza su edición XXI. Crucial por las razones que todos conocemos: la corrupción política, el desempleo, el crimen, una reforma “educativa” que no lo es, la barroca burocracia cultural, la lucha de egos institucionales y mucho más.

El Festival de Monólogos se llevará a cabo del 14 al 20 de julio en diversos espacios escénicos de varias ciudades coahuilenses. La felicitación va directamente a los teatristas del Estado y a los invitados. A nadie más. Son ellos los verdaderos creadores y los auténticos artistas. Lo demás no es sino aprovechamiento.

Ante la abulia oficial y la múltiple adversidad de las circunstancias, asombra la capacidad de trabajo y los empeños de nuestra gente de teatro. Al margen de la vanagloria y la soberbia que a veces atacan a algunos, el empecinamiento de otros por hacer un buen teatro en Coahuila resulta alentador y admirable.

Desde hace años, las condiciones obligan a montar espectáculos unipersonales, o bien, constituidos por un reparto breve: dos, tres o cuatro actores, no más. Hasta los dramaturgos mexicanos han entendido que, ante la imposibilidad de contar con un presupuesto más o menos digno, es peregrino escribir obras que requieran de un elenco numeroso. Aunque un actor representara dos o tres personajes en la misma obra, sería bastante difícil llevar al escenario dramas como “Los bandidos” de Schiller o el “Fausto” de Goethe, para no hablar de otros autores.

Claro, siempre puede acudirse a la “adaptación”, como lo han hecho algunos directores y dramaturgos contemporáneos. Hace algunas décadas Marta Luna llevó al escenario varias obras de Shakespeare valiéndose de cuatro actores/actrices. Para realizar una empresa como ésta sería conveniente, sin embargo, la inclusión de un dramaturgo en el equipo de trabajo, pero de un dramaturgo que posea un alto grado de técnica dramatúrgica y una gran dosis de sensibilidad, lo que, aunque arduo, no es imposible encontrar en nuestro ámbito.

Pero ¿cómo llevar a cabo semejante trabajo si los grupos –regularmente independientes- carecen de medios? Éste es uno de los enigmas del teatro que actualmente se hace en Coahuila: casi todos los grupos y teatristas se afanan por su propia cuenta y riesgo y una cantidad ínfima pertenece a alguna institución cultural oficial o a la Universidad Autónoma de Coahuila.

Y son los grupos independientes los verdaderos investigadores del teatro en Coahuila: Finisterre, Camaleón, ACTAC, Iván Sandoval, Nadia Carreón y muchos otros. Las instituciones culturales estatales o municipales no auspician –que yo sepa- ningún grupo teatral; en la Universidad Autónoma existen dos o tres, entre ellos el de la Facultad de Psicología y el de la Facultad de Ciencia, Educación y Humanidades. Acaso algún otro…

Otras universidades -las privadas- subvencionan algunos grupos que suelen presentar, eventualmente, espectáculos lamentables copiados de otros igual de lamentables, procedentes del teatro más banal que puede producir Televisa, o bien, ingenuos “refritos” de Broadway, ups. Nada tiene que ver esto con el teatro, por eso es mejor no hablar de ello. Resulta patético que tales universidades, con el presupuesto que ostentan, posean una concepción tan pobre de la cultura.

Nuestros grupos o creadores independientes, en cambio, arriesgan todo en cada uno de sus montajes; desde la selección de un texto o un proyecto, estos artistas inician la apuesta: ¿habrá un público receptor que participe de esta aventura?, ¿cómo será “leída” por él?, ¿qué retos implica para el grupo, como equipo productor, y para el público, como ente receptor? Y la pregunta sustancial: ¿se puede vivir del arte –del teatro- en México y particularmente en Saltillo?

Hay una encarnizada búsqueda de textos dramáticos, de ideas, de posibilidades… Se hurga en todo Latinoamérica, en Europa, en todo México: dramaturgos, teóricos, críticos, publicaciones, talleres de la más diversa índole, encuentros, festivales. Algunos se aventuran incluso en la redacción de sus propias obras dramáticas, como los jóvenes Alán Carreón y Luis Iván Sandoval, en esta ciudad.

Otros, como Gustavo García, tienden a la especialización dentro de un género: el histórico, sin descuidar otros. Así, por ejemplo, este director puede montar una obra como “Los negros pájaros del adiós”, del sinaloense Óscar Liera (1946-1990), y otras como “El atentado”, del guanajuatense Jorge Ibargüengoitia (1928-1983), o “Cayendo con Victoriano”, del jalisciense Ortiz Monasterio (1968).

La búsqueda, la experimentación y la investigación son tres de los grandes motivos que empujan a estos creadores. En la carrera se olvida, a veces, la importancia de una lectura atenta y comprensiva de los textos y de sus circunstancias, la reflexión en torno de un ejercicio teatral cualquiera, la autocrítica o la técnica y la teoría que deben acompañar cada proyecto. Pero lo importante para ellos es seguir, producir, trabajar, a pesar de cualquier inconveniente, a pesar de las carencias.

2 Finisterre es uno de los equipos de trabajo más constantes en Saltillo. Hace unos días pude ver, por fin, su montaje “Novia de rancho”, del sonorense Cutberto López (1964), autor de un buen número de obras en las que combina un depurado realismo con una visión un tanto expresionista de esa realidad que quiere capturar. 

El hermoso patio de la Casa Tiyahui fue escenario y “área de butacas” para este montaje dirigido por José Luis Zamora y en el que Marta Matamoros hace a una novia en pleno síndrome del plantón al pie de un altar. Minimalista y austera, la puesta en escena no requiere más elementos que los necesarios para ambientar el espacio en que ocurre la acción: un reclinatorio y una cruz. El resto: un vestido de novia que lleva puesto la actriz y un arma de alto calibre. Voces en off y algunos efectos sonoros completan el aparato técnico. “Novia de rancho” es una de las obras que forman parte de este XXI Festival de Monólogos Coahuila 2016.

Marta Matamoros sostiene una hora de actuación haciendo gala de una energía y de una fresca habilidad para interactuar con el público, así estuviese éste dispuesto de un modo tan poco convencional. El patio de Casa Tiyahui es ideal para un entremés de Cervantes, para alguna obra de Shakespeare o para algún buen performance; sin embargo, el director y su actriz lograron sacar un excelente partido de este espacio tan interesante y provechoso –además de cálido.

No conozco el texto de Cutberto López pero intuyo que abre la posibilidad de que la actriz que interpreta a la novia dialogue, de manera directa, con algunos de los asistentes a las funciones. Eso fue lo que hizo Marta Matamoros y es justamente eso lo que dota de espontaneidad a su trabajo, al margen del cuidado que la actriz podría brindar al manejo de su voz.

La obra es hilarante pero también intensa. Como otros dramas de su autor, se mueve entre una aparente superficialidad y una hondura que hay que saber atisbar. Esa “realidad” llevada a una suerte de límite es la que vemos en “Durmientes”, “Yamaha 300”, “Mujer Lagartija” y otras de sus obras.

3  Hace ya varias décadas, algunos descubrieron otro México gracias a esta “invasión de autores norteños” en la escena nacional, como entonces se llamara a lo que se consideró un “movimiento literario”. Aún en el año 2001, cuando el dramaturgo había publicado “Entre el desierto y la esperanza. (Ejercicios de realidad)” [Conaculta-Universidad Autónoma de Sinaloa, 2000], Thelma I. Cuervo finalizaba su presentación con estas palabras:

“El libro, todo, de Cutberto y cada obra que lo compone, se pone en pie, efectivamente, en el enfrentamiento con el otro, pero mostrando sus distintas faces y nos sorprende; en primer lugar, porque al provenir de un autor del norte, esperamos algo más ajeno, lejano a “nuestra realidad”, de alguna manera seguimos conviviendo con el estereotipo de esas gentes que, “casi no son indígenas” y casi no son de México. Allá ellos con su desierto y su frontera…” [sic].  

Pero Óscar Liera, Rascón Banda, González Dávila y muchos autores más habían escrito, desde los años 70 o antes, obras que revelaban ese “otro México”, el norteño, el que está emplazado en el desierto y su agreste belleza, el que se mantiene en estrecho contacto, para bien o para mal, con el Imperio.

Gracias a la “música norteña”, a la música de banda, a los corridos y a otras manifestaciones del imaginario y la realidad populares, hoy está mucho más extendida una forma de vida que al resto del territorio nacional parece extraña. Porque México es muchos países en uno; acaso por eso somos, como diría Xavier Villaurrutia, “un archipiélago de soledades”, aunque duela decirlo.

Para nosotros, los del desierto del Norte, el Sur nos parece un vergel ante el cual no es necesario extenuarse trabajando. Para ellos, somos como extranjeros que viven en la opulencia. Estereotipos, al fin y al cabo: ambas ideas son meras mistificaciones. El arte ha sabido establecer un puente entre ellos y nosotros, entre el Norte y el Sur, entre Oriente y Occidente.

4 Ya está aquí, pues, la edición XXI del Festival de Monólogos. Por la buena salud del teatro coahuilense, es de esperar que nuestro público abarrote los espacios escénicos en que se ofrezcan las funciones.

Piénsese sólo en el esfuerzo que estos artistas, casi todos independientes, llevan a cabo día con día. ¿Crisis del teatro? No creo que sea posible hablar de esto cuando tantas personas emprenden la apasionante tarea de montar obras de naturaleza tan diversa.

Quizá podemos hablar de una crisis de la cultura o del desmoronamiento de un paradigma de cultura en el que el teatro se ve arrastrado. Si es así, las artes visuales, la poesía y la música también están en crisis. Y si esto es verdad, debemos admitir que la sociedad misma atraviesa por uno de esos momentos sísmicos que sacuden los cimientos de todos nuestros supuestos.

¿Lamentable? Quizá, pero necesario en todo caso. La humanidad ha crecido -¿ha crecido?- gracias al dolor. Esto es una certeza colectiva e individual. Y llega a saberse tarde o temprano, indefectiblemente. Pero no es el momento de ponerse éticos u ontológicos, sino de celebrar el inicio de este Festival de Monólogos: ante las obras que veamos podremos pensar en torno de estas cosas. Eso es seguro, porque el teatro nos hace reflexionar y empatar los conflictos de los personajes dramáticos con los nuestros o a la inversa.

El dato
> El Festival de Monólogos Coahuila tuvo origen en la ciudad de Monclova y evolucionando, el Grupo Ecléctico de Teatro junto con la Asociación Cultural Rodas han impulsado este esfuerzo a lo largo de estos 21 años.

Rupestre (Torreón)
Es un breve relato de la evolución del hombre basada en la teoría de Darwin y sus etapas, descubriendo algunas actividades que transformaron al mono en hombre como las pinturas rupestres, la civilización, la cultura, la familia, el amor, el fuego. Su intención es que reflexiones, ¿vamos por buen camino?, ¿perdimos el rumbo como especie? ¿evolución o involución?
> Lugar: Teatro de Cámara Jesús Valdés 
>Fecha: 14  de julio 
>Hora: 18:00 horas

Trinidad Guevara (Uruguay)
Trinidad Ladrón de Guevara es la más importante actriz del siglo XIX en el Río de la Plata, precursora de la lucha por el posicionamiento de la mujer que marcó huella en una sociedad enfocada en la revolución y la independencia. Desafiando lo establecido, se eleva a sí misma sobre la guerra, los prejuicios y el poder masculino como único referente válido.
> Lugar:Teatro de Cámara Jesús Valdés
> Fecha: 14  de julio 
> hora: 20:30 horas

De dos burros y otras cosas peores (Monclova)
A través de una hipotética entrevista, B narra sus aventuras y desventuras al intentar adquirir un burro en un pintoresco pueblo mexicano. La gracia y la agudeza de sus habitantes así como varias situaciones chuscas hacen al protagonista querer pensarla muy bien antes de comprar su burro.
> Lugar: Teatro de Cámara Jesús Valdés 
> Fecha: 17 de julio  
> Hora: 18:00 horas 

KAME HAME HA (Jalisco)
Benito es un niño sicario de 14 años años que forma parte de una célula delictiva y que lleva en su haber 6 muertes bajo las órdenes del narco. En la calle lo llaman ‘El Saiyajín’ porque es aficionado de Dragon Ball Z y es un despiadado peleador callejero que asalta, secuestra o asesina para llegar luego a su casa a ver caricaturas. 
> Lugar: Teatro de Cámara Jesús Valdés 
> Fecha: 16 de julio  
> Hora: 20:30 horas 

Algo sobre las leyes de gravitación universal
Si las leyes de física son válidas para todos los cuerpos que pueden desplazarse en el universo, deberíamos asumir que estamos compuestos en partes diminutas de cada uno de los elementos que habitan en el infinito. 
> Lugar: Teatro de Cámara Jesús Valdés 
> Fecha: 17 de julio  
> Hora: 20:30 horas 

DHL (CDMX)
Un hombre se ve en la necesidad de encontrar un paquete en una dirección que no existe, por lo que tiene que hacer una búsqueda en la que lo principal que necesita hacer es “hacer algo diferente”. Quizá así encuentre de nuevo a su novia Rosa o mejor aún, a sí mismo.
> Lugar: Teatro de Cámara Jesús Valdés 
> Fecha: 15 de julio  
> Hora: 20:30 horas 

Cachorro de León, casi todo sobre mi padre (Yucatán)
En Octubre de 2014, recibí una llamada de mi hermana Esperanza; nuestro padre había sufrido un infarto y quería verme para despedirse, yo tenía funciones en el D.F.y no podía o no quería regresar. A la distancia geográfica, hubo que sumarle la distancia vital que generó su alcoholismo, la violencia que ejerció sobre mi madre y un altercado por el que dejé de hablarle por ocho años. Esa llamada hizo un antes y un después en mi vida.
> Lugar: Teatro de Cámara Jesús Valdés 
> Fecha: 20 de julio  
> Hora: 20:30 horas 

Exposición ‘Monólogos’ de Fernando Moguel
El fotógrafo de artes escénicas ha tenido la oportunidad de capturar más de cinco mil obras de teatro y danza, además de retratar a actores y modelos. Coordinó la revista Tiempo Libre y ha expuesto en más de 35 ocasiones de manera individual y colectiva. 
> Lugar: Patio de la antigua SEC 
> Fecha: 15 de julio  
> Hora: 19:00 horas

Más vale solas que mal acompañadas (Monclova)
Esta muestra de teatro de cabaret enfrenta a través de Jimena los pesares por los que pasa una mujer moderna y que van desde la sumisión de las mujeres hasta los prejuicios sociales, todo ésto mientras vive dentro de un matrimonio con muchos años de frustración. 
> Lugar: Teatro de Cámara Jesús Valdés 
> Fecha: 18 de julio  
> Hora: 20:30 horas 

Don Quijote, historias andantes (Yucatán)
Esta puesta en escena contemporánea manifiesta algunos pasajes del Quijote de la Mancha, a través de cambios de vestuario y objetos recuperados, antiguos juguetes, frutas y verduras reales, ollas y cazuelas, Aldonza relata y representa a diversos personajes: a Don Quijote y Sancho, a Maritornes, a varios arrieros, mozas y posaderos.
> Lugar: Teatro de Cámara Jesús Valdés 
> Fecha: 19 de julio  
> Hora: 20:30 horas