La entrega de la constancia de mayoría al candidato priísta Miguel Riquelme es el antecedente a la toma de posesión como  gobernador de Coahuila para los próximos seis años. Ante quince mil priístas acarreados gracias a los recursos del gobierno aún vigente, el político hizo promesas de apertura a las demás fuerzas políticas. En otro espacio urbano de Torreón, se reunieron poco más de diez mil personas para continuar con las protestas por el atropello electoral, mientras que la semana pasada por las calles de Saltillo desfilaron más de cincuenta mil para apoyar el movimiento antifraude de los candidatos despojados, principalmente los panistas. 

La burla y la resistencia. Los recursos públicos para mantener las mismas condiciones de desprecio a los ciudadanos de Coahuila, el festejo pagado, y por otra parte miles libremente protestando ante el robo electoral. Los votos no cuentan, por lo tanto la voluntad ciudadana es ignorada y burlada, ¿será posible que estamos ante el inicio de otros seis años de saqueo de las arcas públicas? 

Reviso de nueva cuenta la historia política de Coahuila y no encuentro nada parecido desde la época del porfiriato, cuando Miguel Cárdenas en los años finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, se imponía con la ayuda del gobierno federal y aplastaba con la Acordada a sus opositores, hasta que un coahuilense y lagunero, Francisco I Madero, simplemente se cansó, y junto con miles de ciudadanos inauguraron una nueva etapa de insurrecciones y echaron por la fuerza a los gobiernos despóticos. 

En nuestros días otros laguneros también se están cansando, junto con el resto de los hombres y mujeres de Coahuila que han realizado manifestaciones en las principales ciudades de la entidad. Mientras que los usurpadores festejan su osadía de burlar los votos legítimos. Por supuesto que le apuestan al cansancio y al olvido. Pero hace mucho tiempo que no asistíamos a movilizaciones tan firmes, “seremos su peor pesadilla” exclamó Guillermo Anaya, enviando el mensaje de que no habrá marcha atrás hasta que el gobierno de Moreira y las autoridades electorales cumplan con las leyes vigentes.

La última y nos vamos

La resistencia es el grito de lucha de los votantes burlados y engañados. Bueno, como será la perra de brava que a hasta los de casa muerde. Humberto Moreira alzó la voz y difundió que el gobierno había cometido muchas ilegalidades el pasado 4 de junio. El hermano del gobernador les llamó simple y sanamente “chingaderas”. No me sorprendería encontrármelo en la próxima manifestación de repudio al gobierno de su hermano y al dizque gobernador “electo”
        
La querella infinita 
Mario Valencia Hernández
mvalehe@yahoo.com.mx