Parece inexplicable que Isidro López haya decidido no contender por la Alcaldía de Saltillo y buscar una Diputación Federal. Sorprende también la postulación de Óscar Mohamar como candidato a alcalde con las siglas de Morena. Estos dos hechos cambian el panorama electoral de la ciudad.

Es de suponer que a Isidro no le salieron las cuentas electorales y pensó que le sería más fácil llegar a San Lázaro. Nada descabellada su estrategia, sin embargo estoy especulando pues desconozco sus razones. Como quiera que haya sido, para cualquier político que quiso gobernar Coahuila y tiene aspiraciones de seguir en el servicio público, es mucho más atractivo ser alcalde de la capital del Estado que diputado federal. Como sea, la decisión está tomada y el PAN queda muy debilitado en la carrera por la Alcaldía.

El año pasado Isidro perdió la Presidencia Municipal. En política, si estás en el gobierno y tu partido pierde, así sea con otro candidato, eres tan responsable de la derrota como lo es el partido y el candidato que no consiguió el triunfo. Este hecho se agrava porque los votos de Saltillo definieron la suerte del estado. La enorme ventaja del PRI en la capital explica la ligera ventaja general de Riquelme sobre Guillermo Anaya. Si el PAN hubiera conservado la capital, o cuando menos si hubiera sido competitivo, Guillermo Anaya sería gobernador.

Conozco poco a Manolo Jiménez. Es joven y tiene mucha energía. Lo demostró en la pasada elección. Hace tiempo señalé, en este espacio, cómo la escalera para alcanzar la cima en el PRI no es igual para los que empiezan desde abajo que para los que heredan apellido o fortuna. Hice hincapié en personajes como Eruviel Ávila y Miguel Ángel Riquelme que se hicieron desde la base electoral del PRI, lo cual contrasta con juniors de la política, como Del Mazo o Velazco Coello, gobernadores del Estado de México y Chiapas, por citar algunos.

La gracia de Manolo es que habiendo podido ascender como junior, por fast track, prefirió trabajar en y desde la base. Lo suyo es atender y conservar vivo el entusiasmo del voto duro del PRI y de su estructura. Que sea alcalde demuestra que la estrategia funcionó. Que lleve una cómoda delantera hacia la nueva elección y que su principal contendiente haya abandonado el terreno, lo confirma.

Ahora bien, lo que parecía un paseo dominical para Manolo parece que se pone interesante. Óscar Mohamar tenía tiempo alejado de la política. Fue una de las primeras víctimas de la excesiva concentración de poder dentro del PAN Coahuila. Más allá de sus vicios o virtudes –los tendrá como todo ser humano– está claro que el “Muñeco” Mohamar sabe hacer campaña y lo disfruta. Tanto tiempo fuera de la política le habrá permitido reflexionar, analizar y prepararse para este momento. Va por un Morena fortalecido por la campaña de AMLO y por el crecimiento que le imprimió Armando Guadiana, actualmente empatado con Anaya en la carrera por el Senado de la República. La fórmula AMLO-Guadiana-Mohamar llegó para competir, apenas arrancan y ya están dando la pelea.

¿Qué harán los saltillenses que simpatizan con el PAN? Difícil preverlo. A nivel nacional el panismo va contra AMLO, pero en Saltillo el frente que postula a Ricardo Anaya va dividido: el PAN va con su propio candidato y PRD postuló a Tommy Vives, así el Frente sale dividido y listo para la derrota.

¿Votará el panismo por el PAN en todas las boletas? En ese escenario ganaría Manolo. El voto opositor saldría dividido y quien ya lleva una clara delantera ganaría de calle. ¿Apostarán al voto útil?, en ese caso ¿a quién se lo darían? ¿A quién abandera Morena, que es la competencia nacional, para vencer al PRI en Saltillo o al PRI para restar votos a Morena? Aunque se trata de diferentes pistas la cosa se complica en la urna, sobre todo cuando la mayoría de los mexicanos votan con las emociones y dan poco espacio a la razón.

Se trata pues de tres escenarios, en dos Manolo gana de calle; en el tercero se cerraría la competencia con Mohamar, que hoy parece haber arrebatado el segundo lugar al PAN. ¿Quién será más atractivo para el voto blando del PAN: un expanista hoy en Morena o el alcalde del PRI cuyo mayor activo sería frenar en Saltillo el crecimiento de AMLO? Se pone bueno, en todo caso el mapa político de Saltillo va a cambiar, hay un nuevo jugador que sin duda saldrá fortalecido y un alcalde que puede consolidar su liderazgo ascendente, en un PRI bocabajeado a nivel estatal.

@chuyramirezr 
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