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La audaz estrategia de Spotify para salir a la bolsa en Wall Street
Es la mejor manera de definir el sentimiento que corre por Wall Street ante el anticipado estreno bursátil de Spotify. La tecnológica escandinava debutará en algún momento este martes sin que se tenga una referencia clara del precio con el que empezará a cotizar ni de cuántas acciones venderán sus dueños en el proceso. Un suspense que hace difícil anticipar como evolucionará su valor a lo largo de la primera jornada.
Spotify optó por hacer una colocación directa de sus títulos, una vía poco convencional para una compañía que crea tanta expectación. La plataforma busca de esta manera dar transparencia al proceso y ahorrarse el dinero que tiene que pagar en comisiones a los bancos que dirigen estas complejas operaciones, que dan un acceso preferente a los grandes inversores institucionales para obtener la mayor recaudación.
Esencialmente quiere que el público decida cuánto vale. La única referencia que se tiene es el precio en el que se movieron sus acciones en el mercado privado tras las diferentes rondas de financiación. El prospecto entregado al regulador indica que lo hicieron a entre 95 y 132,5 dólares en el mercado secundario. Eso daría Spotify una valoración máxima de 23.400 millones. Los analistas de RBC Capital lo ven a 220 dólares la acción.
El New York Stock Exchange dio un primer valor indicativo de 132 dólares el título. Los interesados en comprar pueden hacerlo con órdenes limitadas en algunas plataformas de corretaje, como la de Fidelity, antes de que Citadel Securities establezca el precio de salida. Deberán especificar el precio máximo que están dispuestos a pagar, a riesgo de que caiga. Con la ayuda de Morgan Stanley, examinará durante la mañana las órdenes para ajustar el valor a la demanda.
Aunque la colocación directa en principio debería poner al mismo nivel de ventaja a pequeños inversores y grandes fondos de inversión, el plan de colocación de Spotify crea incertidumbre y eso puede disparar la volatilidad. La propia compañía admitía en la información al regulador bursátil que el valor inicial puede ser “insostenible” porque habrá gente que quiera tener acciones a cualquier precio. Otros, esperán por si cae.
Las cuentas
Y luego están sus cuentas. Spotify llega al parqué con 170 millones de usuarios, de los que 75 millones pagan una suscripción. Registró un incremento del 46% en los abonados en un año y duplica a los que pagan por el servicio streaming de Apple. Este año espera elevarlos a 96 millones y generar ingresos de 6.500 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 25% en la cifra de negocio.
La compañía, sin embargo, debe demostrar a los inversores que es rentable. Spotify acumula pérdidas de 2.800 millones en los últimos cinco años y anticipa pérdidas operativas próximas a los 250 millones en 2018, de cuando con la última guía presentada a una semana del estreno. Este negativo se explica por el alto coste que paga por los derechos para distribuir la música y la expansión de su servicio.
Spotify llega al New York Stock Exchange sin necesidad de dotarse de liquidez, por eso no emite nuevas acciones. Cuenta con 1.300 millones en efectivo, no tiene deuda (la convirtió en acciones para los inversores) y tiene un flujo de caja positivo. El margen de beneficio ronda el 25% y controla la mitad del dinero que se paga por estos servicios de pago. Pero la competencia de servicios como el de Apple, Google, Amazon o Pandora es cada vez más intensa.
La oferta de Spotify se produce tras registrarse el trimestre más intenso en estrenos bursátiles en tres años, pese a que el arranque de 2018 fue especialmente turbulento. Se registraron 43 colocaciones, con el servicio de almacenamiento de datos Dropbox y el sistema electrónico de pagos brasileño PagSeguro Digital entre las llegadas más relevantes. Se recaudaron 15.600 millones, según Renaissance Capital.
Otros estrenos
Hubo cuatro empresas este año que superaron los 1.000 millones de recaudación y la mitad entre las 10 más grandes fueron compañías no estadounidenses, como la plataforma de streaming digital china iQIYI, que logró embolsarse 2.250 millones la semana pasada, una suma parecida a la de PagSeguro en enero. Hubo nueve ofertas de firmas tecnológicas que se llevaron el 40% de la recaudación.
El retorno medio de las colocaciones de empresas tecnológicas realizadas este año está siendo del 27%. Zscaler, una firma de seguridad en la nube, duplicó de valor en su primer día. Spotify y Dropbox, de acuerdo con los analistas, pueden dar una señal positiva para el resto de los unicornios que se están planteando dar el salto al parqué, como Airbnb o incluso Uber, tras el decepcionante rendimiento de SnapChat.
Los primeros en comprar
El plan de Spotify introdujo un grado extra de incertidumbre sobre cómo se desarrollará la negociación inicial de sus títulos. Y el desplome de las acciones de Facebook Inc. y otros papeles relacionados con la tecnología esta semana significa que los inversores podrían estar menos dispuestos a apostar por su lanzamiento.
La oferta directa debería dar oportunidades a los inversores minoristas para comprar al mismo precio que los fondos de cobertura y otros grandes inversores, quienes suelen obtener los primeros pedidos en las OPI gracias a sus relaciones con los bancos colocadores.
Spotify ha advertido en sus presentaciones que espera que la popularidad de su servicio atraiga un interés desmesurado de inversores individuales, lo que posiblemente podría alimentar la volatilidad y fijar un precio de negociación insostenible.
"Habrá personas desde el principio que dirán 'Quiero ser dueño de esto a cualquier precio'", dijo Tim Ghriskey, estratega jefe de inversiones de Inverness Counsel en Nueva York. "Creo que veremos una acción de sube y baja. Estaremos buscando los desplomes".
En una OPI normal, los suscriptores actúan como los agentes de estabilización, que pueden intervenir y comprar acciones si la negociación es débil.
Fijar un precio
Las acciones de Spotify se negociaban entre 95 y 127,50 dólares en transacciones privadas en febrero, de acuerdo con sus presentaciones, dando a la compañía un valor de unos 20.000 millones de dólares. Este martes la oferta inicial partió de un precio de 132 dólares la acción.
El analista de RBC, Mark Mahoney, inició la cobertura de Spotify el viernes con una calificación de "rendimiento superior" y un precio de acción objetivo de 220 dólares.
Robinhood, una aplicación de comercio de acciones de teléfonos móviles popular entre los jóvenes, comenzó el jueves a dejar que los clientes hagan pedidos para comprar acciones de Spotify, pero solo a través de las llamadas órdenes limitadas, donde el comprador especifica un precio máximo.
Los clientes de Robinhood han consultado sobre Spotify unas 14.000 veces por día en las últimas semanas, según un portavoz de la firma.
En tanto la correduría por internet Fidelity planea permitir que los clientes ingresen sus pedidos de acciones de Spotify a partir de las 11:00 GMT del martes, dos horas y media antes de la apertura del mercado de valores, dijo un portavoz.
Jake Dollarhide, presidente ejecutivo de Longbow Asset Management en Tulsa, Oklahoma, planea comprar acciones de Spotify el martes, pero desconfía de la volatilidad.
"Compraremos el 25 por ciento de lo que queremos y luego fijaremos órdenes límites para el resto en las próximas semanas", afirmó.