En la semana que recién inicia no solamente tendremos que fumarnos las cifras que diariamente nos presenta el Gobierno Federal, en relación al número de infectados y fallecimientos atribuibles al COVID-19. El desfile de cifras económicas estará muy intenso y más nos vale estar al pendiente de las mismas.

1.- Indicadores de ocupación y empleo. Al momento de estar leyendo este espacio, el Inegi ya habrá reportado para las 6:00 horas las cifras relativas al mercado laboral durante marzo.

Será en este reporte donde comienza a visualizarse el punto de quiebre en la tendencia que observaremos de aquí en adelante. Incrementos en la tasa de desocupación y en la de subocupación, deberán ser los aspectos a seguir con detalle. Definitivamente será en el comunicado de abril en el cual se muestre la brutal descomposición del entorno laboral.

2.- Estimación oportuna de la balanza comercial de mercancías. Un día después que se conozca la situación del mercado laboral, habrá que estar atentos al dato de exportaciones e importaciones durante marzo. Ambas cifras nos darán una perspectiva lo suficientemente clara de la dirección que estaría tomando la actividad económica.

No solamente el agregado de exportaciones es importante por el hecho de mostrarnos la dinámica competitiva del sector industrial. De hecho, mayor importancia habrá que darle al dato de importaciones los cuales ya venían debilitándose notoriamente desde antes del inicio de la contingencia sanitaria. No hay que olvidar que disminuciones constantes en las importaciones reflejan síntomas inequívocos de una debilidad económica crónica.

3.- Estimación oportuna del PIB al primer trimestre. Tendremos el miércoles 29, para recuperarnos de la depresión que nos causen las cifras anteriormente citadas, para enfilarnos al jueves 30 de abril, en que el Inegi publique la cifra preliminar del PIB para el período enero-marzo.

Es un hecho que observaremos tasas negativas tanto en términos anuales como trimestrales, y que dichos datos nos parecerán el paraíso comparado con el escenario de terror que se reportará para el segundo trimestre, en donde un escenario de depresión económica (caída del PIB de dos dígitos) ya se tiene descontado.

4.- Informe sobre las finanzas públicas y la deuda pública. Las malas noticias no van a parar el jueves por la mañana con el reporte del PIB. El mismo jueves 30 de abril pero por la tarde, la Secretaría de Hacienda tiene programada la publicación de su informe mensual de finanzas públicas. En términos de ingresos presupuestarios estaremos atestiguando la fuerte caída de estos durante marzo, periodo al que corresponde el reporte.

De más está decir que en esta materia lo peor vendrá para los siguientes meses, donde veremos contracciones descomunales de los ingresos públicos a causa de la parálisis económica por la contingencia sanitaria.

Vaya semana la que nos espera…otra vez.