Lo que se tenía la intención que fuera un momento emotivo, que causara conciencia a la afición sobre las injusticias raciales, teminó evidenciando la poca importancia que este tema tiene en Kansas City, luego de que los aficionados abuchearon el gesto de los jugadores.

Aunque sólo se premitió que entrara el 20% de la capacidad del estadio Arrowhead, unos 17 mil fanáticos, fue suficiente para hacerse notar con la desaprovación de la postura de los jugadores.

Mienstras se entonaba el lema "It take all of us [Requiere de todos]", los jugadores de Kansas City se quedaron de pie, alguno se hincó, luego salieron los jugadores de Texans y se entrelazaron de los brazos, dando el mensaje contra las injusticias raciales que se han vivido en los Estados Unidos.

Pero fue cuando, el poco porcentaje de aficionados que asistió al estadio, que tiene varios récords de decibeles en juegos, se manifestó.

Aunque las escenas eran bastante claras por lo que pasaba en la cancha, un usuario de twitter aseguró que el abucheo fue por algo que pasaba en las gradas.

La verdadera razón del abucheo quedará en incógnita, lo que es una realidad es que ante los ojos del mundo, la afición de Kansas City quedó muy mal parada, sobre todo por el movimiento Black Lives Matter que han adoptado celebrebridades, politicos y deportistas para luchar en contra del abuso policial en contra de los afroamericanos.