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La adicción a los teléfonos inteligentes podría estar cambiando tu cerebro
Las cifras referentes a las personas que sufren nomofobia, es decir, el miedo irracional a estar sin el teléfono móvil, no paran de crecer. Un estudio afirma que un 45% de los jóvenes es adicto al móvil.
Este dato no es nada extraño si tenemos en cuenta la creciente presencia de la tecnología en nuestras vidas. El riesgo a la adicción es tal que hasta un grupo de estudiantes le pidió a Apple móviles menos atractivos para regular las "distracciones" que el iPhone provoca.
El problema se plantea como serio al descubrir que un 41% de los millennials ingleses preferiría no ducharse antes que dejar de usar su móvil. ¿Lo peor? Las cifras no mejorarían nada si los estudios se adentrasen aún más en la adicción de las personas a dispositivos como smartphones o tablets.
¿Qué pasa con ser un adicto a la telefonía celular?
Obviamente, hay algunas ramificaciones serias para tener un hábito de celular. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU., El uso del teléfono móvil es en parte culpable de la conducción distraída que mata a unas nueve personas cada día y lesiona a más de 1.000.
La prevalencia de mensajes de texto mientras se conduce ha alcanzado proporciones epidémicas. Un estudio realizado en 2010 por Pew Research Center dijo que casi la mitad de los adultos en los Estados Unidos admiten leer o enviar un mensaje de texto mientras conducen. Las noticias son peores para los adolescentes: casi uno de cada tres de 16 o 17 años dijo que le enviaron mensajes de texto mientras conducía.
Los millennials son los peores infractores, según Pew . El cincuenta y nueve por ciento de las personas entre las edades de 18 y 33 reportaron mensajes de texto mientras conducían, en comparación con el 50% de los Gen X (de 34 a 45 años) y solo el 29% de los baby boomers.
No es solo conducir. Un estudio de peatones en el centro de Manhattan encontró que el 42% de los que ingresaron al tráfico durante una señal de "No caminar" hablaban por teléfono celular, usaban auriculares o miraban un dispositivo electrónico. Un estudio de 2013 encontró un aumento de diez veces en las lesiones relacionadas con los peatones que usan teléfonos celulares de 2005 a 2010.