Durante las últimas cuatro décadas, México experimentó importantes cambios en su economía y sociedad que lo llevaron a ser un país distinto de lo que era apenas siete décadas antes. Pasamos de ser un país rural a uno urbano, de ser un país cerrado al comercio exterior a abrirnos a la economía global, de ser un país en el que su población vivía fundamentalmente en la pobreza a ser un país de clasemedieros, a uno con nivel de esperanza de vida de 40 a 74 años actualmente, de ser un país que estudiaba letras a ser un país de ingenieros, de uno agrícola a ser una potencia manufacturera de clase mundial, de ser exportador de migrantes a ser un receptor neto de migrantes, de mayoritariamente desigual a ser menos desigual, de ser un país de un partido político a uno en el que las elecciones son cada vez más competidas por más fuerzas políticas, de tener libertad de expresión limitada a tener una libertad de expresión amplia.

Por otro lado, el crecimiento de la población fue de ocho veces, de 16 millones en 1939 a 128 millones en 2019, lo que trajo como consecuencia que se rompiera la capacidad de carga del País. Eso quiere decir que, conforme la población crecía, se fueron quedando atrás los servicios que mantenían el equilibrio, como escuelas, universidades, hospitales, transporte, carreteras, fuentes de trabajo, producción agrícola, contaminación, empleos y otros. Por otro lado, se incrementaron elementos negativos como la delincuencia organizada, violencia urbana, falta de insumos para vivienda digna, la acumulación de riqueza en unos cuantos y el crecimiento de la pobreza en una amplia gama de la población.

A pesar del avance que se dio, existen cosas que no funcionan o no están como quisiéramos, como la corrupción en todos los niveles que ha impedido la continuación del crecimiento del País desde hace seis sexenios, llegando a convertirse en un vicio enquistado en las elites políticas y empresariales, provocando una descomunal fuga de recursos económicos para beneficio de unos cuantos y en detrimento de las mayorías. Esto representa un reto importante como sociedad porque requerimos un nuevo nivel de pensamiento para organizarnos y hacer frente a los retos que encaramos hoy en día.

Por eso se requiere reacomodar los miles de piezas del rompecabezas que dan forma al País que deseamos. Pero el diseño de la nueva imagen lo conocen el arquitecto y su equipo, que es el Presidente de la República y su gabinete. Y la manera como han trabajado es primeramente separando las piezas que son iguales o similares, como por ejemplo, las que dan forma a la periferia. Luego aquellas que tienen el mismo color, estableciendo grupos similares que tengan coincidencia entre ellos, para ir formando grupos mayores por áreas o temas.

Las primeras piezas que se pusieron sobre el tablero fueron los grandes temas a desarrollar, como: la austeridad republicana, que dio fin a los lujos, los dispendios y la opulencia que caracterizaban el ejercicio del poder presidencial. Eliminación de los privilegios y prebendas que disfrutaban los funcionarios de alto nivel, la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), un proyecto calificado como “símbolo de la gran corrupción”, el cual se sustituyó por la construcción de dos pistas en la base aérea militar de Santa Lucía; eliminación de las pensiones de los expresidentes; combate al robo de combustible, conocido como huachicol, que significó una recuperación de 60 mil millones de pesos; la reducción de puestos improductivos burocráticos, ahorrando cerca de 11 mil millones; la creación de la Guardia Nacional; los programas sociales, como “Jóvenes construyendo el futuro”, “Sembrando vida” y pensión para adultos mayores; el combate a la corrupción y la detención de quienes se creían intocables, como Rosario Robles por la “Estafa Maestra”, la vinculación a proceso de Emilio Lozoya y de su madre, Gilda Austin, y otros casos judiciales de personajes que a todas luces han sido cuestionados por la dudosa procedencia de sus riquezas, como Carlos Romero Deschamps, Alonso Ancira y otros. De igual forma, la búsqueda de autonomía energética, el panorama positivo económico sin deudas y sin impuestos, la estrategia de seguridad que tiene como eje la justicia transicional y el desarrollo; el incremento del 16 por ciento al salario mínimo que pasó de 88.36 a 102.68 pesos; el despliegue de más de 58 mil elementos de la Guardia Nacional a 150 coordinaciones del País, la meta es llegar a reclutar 140 mil elementos y distribuirlos en 266 coordinaciones.

Ha sido importante que el coordinador de la construcción del rompecabezas y los que participen en este complicado trabajo, tengan clara la figura que resultará al terminar de armar todas las piezas. Sin embargo, ha habido muchas críticas y amenazas destructivas dirigidas al Presidente de la República por parte de ciudadanos desinformados, quienes al no tener idea del panorama general le reclaman que no sabe lo que hace.

Paradójicamente, si alguien sabe cuál es la figura que resultará al terminar de armar las miles de piezas, es el mismo arquitecto que lo está armando, sabiendo que no necesariamente será en seis años.