Una de las personalidades que más llamó la atención la semana pasada durante la gala del Museo Metropolitano de Nueva York fue Kim Kardashian, quien se acaba de convertir en madre de su cuarto hijo.

Y es que la estrella de la telerealidad tuvo que tomar clases de respiración para poder usar el corsé con el que lució la cintura más chica que desfiló por la alfombra roja. Puso así en práctica la trillada frase de que la belleza cuesta.

Kim eligió para la noche camp un vestido de látex, cuentas de cristales y drapeado de Mugler, con el que logró una cintura diminuta.

Para este inolvidable look Kardashian se reunió con el diseñador con un año de anticipación, quien le recomendó un creador de corsés sudafricano, conocido como Mr. Pearl que le dio los mejores trucos para que luciera espectacular durante la gala.

"El día que me enteré que el tema de la Met Gala era el estilo 'Camp', ese mismo día le hablé a Manfred Thierry Mugler, ¡el Rey del Camp! ¡Nos vimos en Miami después de las vacaciones del año pasado y vimos los bocetos! Aprendí mucho sobre la alta costura con este genio; era más que alta costura, ¡era arte! 7 meses creando y probando en Montreal, París y Los Ángeles. Tomé clases de respiración usando un corsé con nada más y nada menos que Mr. Pearl. ¡Todo valió la pena! Y esto fue el comienzo de una conexión mágica e inspiradora”, contó en su cuenta de Instagram.