El Kia Optima lleva ya un par de años a la venta, lo que hace que sea el momento perfecto para lanzar una actualización de mitad de ciclo para mantenerlo fresco. Kia ha aprovechado para retocar un poco aquí y un poco allá, añadiendo modificaciones estéticas, cambios en la gama mecánica y ampliando su dotación tecnológica y de seguridad.

Respecto al diseño, la parrilla ahora tiene un acabado cromado, se ha modificado el paragolpes, los pilotos traseros son LED y se han añadido nuevos estilos de llantas y un color de carrocería, el Rojo Runway. Las versiones GT Line y GT incluyen faros antiniebla LED y llantas de 18 pulgadas, y ambas variantes lucen elementos de contraste negros y salidas de escape dobles, cromadas en el caso del GT.

La oferta mecánica se refuerza con dos nuevos motores. Por un lado, el diésel 1.6 CRDi tetracilíndrico de 136 CV y 320 Nm sustituye al 1.7 que se vendía hasta ahora. Por otro, el 1.6 T-GDI de 180 CV, que solo se ofrece con cambio automático de doble embrague y siete velocidades. Otra novedad es la incorporación del Drive Mode Selector, que permite elegir entre cuatro modos de conducción: Eco, Comfort, Sport y Smart.

Este sedán amplía su abanico de tecnologías de seguridad activa, incorporando el sistema de detección de fatiga, el asistente para evitar colisiones frontales con reconocimiento de peatones, el asistente para el mantenimiento en el carril y las luces dinámicas de carretera.

En cuanto a conectividad, puede utilizar los sistemas de infoentretenimiento con pantalla táctil de 7,0 u 8,0 pulgadas, navegación, Connected Services e integración de smartphone a través de Apple CarPlay y Android Auto. Además, el Around View Monitor (AVM) muestra con cámaras una visión de 360 grados alrededor del coche. Por último, se puede instalar un cargador por inducción para smartphones.