La vicepresidenta Kamala Harris está planeando un viaje a México y Guatemala mientras dirige los esfuerzos diplomáticos de la Casa Blanca para abordar el desafío migratorio en la frontera sur de Estados Unidos.

Harris dijo a los periodistas el miércoles que estaba “deseando viajar, con suerte como mi primer viaje, al Triángulo del Norte”, con paradas en México y Guatemala planeadas. Dijo que iría lo antes posible, dependiendo de las restricciones impuestas para la pandemia.

Pero cuando se le preguntó si visitaría la frontera, Harris sugirió que no tenía planes de hacerlo, y señaló que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, había recibido la tarea del presidente de lidiar con el aumento de la migración allí, mientras que ella estaba enfocada en lidiar con el problema. causas fundamentales de la migración a los EU.

Es una decisión que seguramente alimentará las críticas de los republicanos de que la administración Biden no está haciendo lo suficiente para abordar el gran aumento de la migración en la frontera. Harris y el presidente Joe Biden han sido criticados por legisladores republicanos por no visitar la frontera, incluso cuando las fotos discordantes de menores detenidos en centros de detención abarrotados llamaron la atención sobre el tema.

En su lugar, Biden ha enviado a varios ayudantes superiores para evaluar la situación en la frontera.

De hecho, los legisladores republicanos que regresaban de un viaje por la frontera culparon a la administración Biden por los problemas, y abogaron por un regreso a las políticas de la era Trump. Dijeron que el presidente y el vicepresidente deben ir a la frontera para ver de primera mano el aumento de migrantes.

"Él puede detener esto hoy", dijo el representante Steve Scalise, republicano por La., El látigo republicano. "El vicepresidente Harris necesita ir a la frontera y ver esto por sí misma".

El aumento de la migración a Estados Unidos se ha convertido en uno de los mayores desafíos de Biden en los primeros meses de su administración.

En marzo, un número récord de niños no acompañados intentaron cruzar la frontera, y la Patrulla Fronteriza vio su mayor número de encuentros en general con migrantes en la frontera sur, poco menos de 170 mil, en dos décadas.

Los números aumentaron drásticamente durante el último año de Trump en el cargo, pero se aceleraron aún más bajo Biden, quien rápidamente puso fin a muchas de las políticas de su predecesor, incluida una que hizo que los solicitantes de asilo esperaran en México para audiencias judiciales en los EU.

Harris, mientras tanto, enfrenta su propio conjunto de desafíos al abordar un problema que durante mucho tiempo ha eludido cualquier solución fácil. Se le ha encomendado la tarea de supervisar los esfuerzos diplomáticos para abordar los problemas que estimulan la migración en los países del Triángulo Norte de El Salvador, Guatemala y Honduras, lo que incluye presionarlos para fortalecer la aplicación de la ley en sus fronteras, mientras que también desarrolla e implementa una estrategia a largo plazo que llega a las causas fundamentales de la migración desde esos países.

El miércoles, Harris dirigió una sesión informativa con un puñado de expertos enfocados en esos mismos temas, y reconoció en declaraciones a los reporteros que resolver los problemas de la región tomaría tiempo.

"Tenemos que averiguar cómo evaluar nuestro impacto", dijo, pero agregó, "no será obvio de la noche a la mañana".

"El trabajo que tenemos que hacer va a requerir un compromiso continuo, que institucionalicemos con nuestros socios", y eso incluye una estrategia de largo plazo en la región, dijo Harris.

Ella agregó: "Tomará algún tiempo ver los beneficios de ese trabajo, pero valdrá la pena".